La maniobrabilidad en curvas es sublime, la eficiencia de consumo de combustible es muy alta, tiene un nuevo sistema de frenos Bosch V con ABS y sus prestaciones son excelentes para un deportivo de sólo 52 mil dólares.

El nuevo block de fundición de aluminio de 48,6 kg de peso tiene 5.700 cm3 y una potencia de 405 HP. El peso total de motor y transmisión (manual) es de 226 kg y mide 519 mm largo. Si bien tiene su límite de vueltas a las 6500 rpm, si llega a las 6600 se corta automáticamente el paso de combustible. Este Corvette, que se diferencia de los otros C5 por su luneta trasera recortada para reducir peso, tiene una desventaja con respecto a su hermano: su eficiencia aerodinámica se redujo en un 7%. Mientras que la versión de cola larga, o mejor dicho cabina larga, tiene un cx de 0,29; en la versión cabina corta cae a 0,31.

En este Corvette se ha eliminado aislante acústico para percibir mejor el bramido del motor, pero tampoco se ha querido prescindir de la mayoría de los lujos y comodidades. De hecho, como equipamiento de serie monta asientos de cuero, climatizador, faros de xenón, y un curioso sistema Head Up Display (proyección de datos de velocidad, rpm, etc en el parabrisas) que además de poseer un “modo circuito” indica también las “g” de aceleración transversal.

Visto desde fuera destaca principalmente por la mayor anchura, ya que se incrementa hasta casi dos metros debido a los prominentes elementos aerodinámicos. También se diferencia por su techo cerrado para dar mayor rigidez (el C6 convencional es tipo targa desmontable), por las cuatro generosas salidas de escape cromadas, y por las imponentes llantas con neumáticos especiales Good Year en medida 275/35 ZR18 delante y 335/30 ZR19 detrás.