Es un vehículo completamente nuevo y diferente a lo que estamos acostumbrados.
Tal como lo define el fabricante ‘es la máxima expresión tecnológica
de BMW’. Y es totalmente cierto. Tantos son los elementos electrónicos
que lleva que antes, incluso, de abrir la puerta se necesitan explicaciones de
manejo, aunque lo esencial para conducirlo es sencillo y enseguida te sientes
como en tu casa.
Por proporciones y estilo, establece una nueva imagen para BMW, aunque conserva
ciertos rasgos característicos. Tiene un diseño interior completamente
distinto a lo visto hasta ahora, con el que BMW trata que la gran cantidad de
mandos y funciones que tiene el coche no distraigan y sean fáciles de
manejar.
Una vez dentro del habitáculo las sensaciones que uno siente dentro
del buque insignia de BMW siguen impresionando. Los asientos de serie ofrecen
múltiples posibilidades de ajuste. Eléctricamente se pueden desplazar
longitudinalmente, en altura e inclinación, además se regula la
altura de los reposacabezas. También se pueden combinar características
de asiento de confort y deportivo. Como opción dispones del asiento activo
que significa ¡ni más ni menos! que te da masajes en la zona de
la banqueta. En la parte posterior también se pueden elegir los asientos
de confort: dos asientos individuales regulables eléctricamente y uno
fijo en el centro.
Toda la tapicería del habitáculo viene de cuero como equipamiento
de serie. Los materiales son de muy buena calidad con revestimientos en madera
por lo que el lujo está asegurado.
Los motores son de ocho cilindros en V, con bloque y culatas de aluminio. La
culata de una bancada de cilindros es igual a la del motor de cuatro cilindros
con Valvetronic (la otra es su imagen especular).
El sistema Valvetronic (artículo sobre este sistema) produce menos pérdidas
por bombeo, una respuesta más rápida al acelerador y más
capacidad para mezclar la gasolina y el aire cuando funciona a poca carga. El
resultado práctico es un consumo muy inferior al de otros coches de cilindrada
semejante. Tiene también distribución variable (tipo VANOS) en
admisión y escape.
El sistema de admisión variable que tiene nunca se había usado
en coches de serie. Se trata de un tubo extensible y curvo en su parte final,
cuya longitud está continuamente controlada por la centralita del motor.
En la posición más larga mide 673 mm; permanece con esa longitud
hasta 3.500 rpm. A partir de ahí y a medida que sube el régimen,
una pieza giratoria (con un recorrido máximo de 236°) recorta el
tubo, cuya longitud mínima es 231 mm.
Hay dos versiones inicialmente: 735i y 745i; en ambos casos la velocidad máxima
está limitada a 250 km/h. La primera tiene un motor de 3,6 litros de
cilindrada, 272 CV (200 kW) de potencia máxima y 360 Nm de par máximo.
Con él, el 735i acelera de 0 a 100 km/h en 7,5 s y tiene un consumo medio
de 10,7 l/100 km; el actual 735i de 235 CV tiene unos valores de 8,2 s y 12,1
l/100 km. El 745i tiene 4,4 l de cilindrada, 333 CV ( 245 kW) de potencia máxima
y 450 Nm de par máximo Por potencia, la comparación más
adecuada de este motor no es el V8 de 4,4 litros que tiene ahora el Serie 7,
sino el V12 de 5,4 l de cilindrada y 326 CV de potencia máxima. El nuevo
745i es más rápido que el antiguo V12 (6,3 s contra 6,8 de 0 a
100 km/h) y —sobre todo— gasta mucho menos: 10,9 l/100 km contra
13,9. A tenor de estas cifras, el nuevo 745i también aventaja al Mercedes
S500 (V8, 5,0 l y 306 CV), que tiene una aceleración de 0 a 100 km/h
de 6,5 s y un consumo medio de 13,4 l/100 km.