El circuito de Montmeló ha inaugurado una nueva curva, justo antes de la
de entrada, que se consideraba muy rápida e impedía salir pegado
al otro monoplaza para adelantar al final de recta. De esta forma aumenta la seguridad
y se facilitan maniobras que darán más emoción a la entrada
en meta.
La variación empieza en la curva Europcar, donde se ha anticipado el
punto de frenada avanzando la curva, con un ángulo más cerrado.
Le sigue una recta corta, y después dos curvas que enlazan con el trazado
original. Las escapatorias están asfaltadas y cuentan con los elementos
de protección más modernos, el “F-1 TecPro”.
Se trata de un sistema de barreras de seguridad capaces de absorber un impacto
de hasta a 200 km/h, asegurando unos niveles de desaceleración tolerables
de los pilotos. Este sistema ha sido desarrollado para la FIA (Institute for
Motor Sport Safety) con la colaboración del grupo alemán de seguridad
del automóvil Dekra.
El director general adjunto del circuito catalán, Aman Barfull, explicó
que la FIA había reclamado esta variación por "motivos de
seguridad" ya que las dos últimas curvas antes de la entrada a la
recta principal "eran demasiado rápidas" y la escapatoria "ya
se hacía justa y no se podía ampliar debido a las tribunas".
El director de la instalación, Fidel Sust, junto al presidente del Consorcio
que la gestiona, Josep Bargalló, han visitado el trazado, que sigue en
obras por la ampliación del 'paddock'.
Por otra parte, también se ha terminado la ampliación de la zona
de seguridad de la curva Würth, en la subida de "La Moreneta",
en la Área Oeste. En este punto se ha retirado el muro de protección
de la derecha, y se ha ampliado la escapatoria seis metros, desplazando también
el vial de servicio.
La ampliación de la superficie del paddock, la construcción de
las dos pasarelas peatonales des de los parquings In6 y C, y el nuevo edificio
de servicios de dos plantas avanza positivamente y se hacen más visibles
cada día.