Una parte de los participantes españoles en la presente edición
del Dakar salió desde el estadio Santiago Bernabéu en Madrid con
dirección a Lisboa, donde el sábado comenzará la mítica
prueba africana. El primero en lanzarse desde el podio, en el que estaba para
dar la salida el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón y el Presidente
de la R.F.E. de A., Carlos Gracia, fue el catalán Isidre Esteve, que cuenta
con muchas posibilidades de adjudicarse la victoria absoluta en el apartado de
motos.
Posteriormente salió Carlos Sainz, que participa en esta mítica
prueba por segunda vez al volante de un Volkswagen Touareg. Sainz figura entre
los favoritos para ganar y declaró que la carrera africana la gana «quien
comete menos errores, quien va más rápido y quien tiene menos
problemas mecánicos».
A juicio de Carlos Sainz para triunfar en el Dakar hace falta "algo más
que fortuna" en un ambiente tan hostil como el desierto. "Voy con
más experiencia, el año pasado conseguí acabarlo -quedó
undécimo- y éste hemos trabajado para mejorar el coche en las
dunas. Volkswagen va a ser la primera marca en ganar el Dakar con un coche diésel,
estoy seguro", dijo.
La gran decepción fue la ausencia del equipo español Repsol,
uno de los favoritos a los títulos de motos y coches con Marc Coma y
Nani Roma como principales pilotos que lucharan por las primeras posiciones
en las dos categorías. Según informó el equipo, por problemas
de logística, no pudieron estar presentes en el acto y se echó
de menos disfrutar de la presencia de los campeones catalanes.