Desde la misma salida Oscar Nogués imprimió un fuerte ritmo, que sus rivales no pudieron seguir. Tras él, el grupo lo formaron Lourenço Beirao, Luis Miguel Reyes, Francisco Carvalho y Luis Carlos Maurel. Ellos fueron los encargados de dar espectáculo, especialmente en las primeras vueltas. A partir de media carrera Beirao consolidó su posición y Reyes y Carvalho fueron quienes animaron la carrera en su lucha por el tercer puesto.

Mientras tanto, el campeonato había quedado ya decido, no solo por el triunfo de Nogués, sino también por los problemas de sus más directos rivales. Juan Antonio del Pino perdió el beneficio de su primera línea de parrilla al no poder arrancar para la vuelta de formación y aunque recuperó hasta meterse entre los diez primeros, acabó abandonando. Suerte parecida corrió Rafael Villanueva, autor también de una buena remontada en los compases iniciales, para verse luego retrasado por un toque que dejó mal parado el frontal de su coche.

Al final, victoria de Nogués y podium para Beirao y Reyes, quien acabó ganando su cerrado duelo con Carvalho.