El mismo día que entró en vigor el nuevo permiso de conducir, el
1 de julio, Ángel M.G., de 39 años, se quedó sin saldo: fue
sorprendido circulando por la izquierda en una vía de doble sentido (4
puntos menos), no se detuvo ante los agentes (4 puntos menos) y su tasa de alcohol
era superior a los 50 miligramos por litro expirado (6 puntos).
La retirada no se hizo efectiva hasta el pasado 25 de octubre, ya que primero
tiene que pasar por lo menos un mes para que haya una sentencia firme por vía
administrativa y por diversos problemas burocráticos a los que se enfrenta
la DGT. Ese día, Tráfico mandó una carta al Ayuntamiento
de Arucas (Las Palmas de Gran Canaria) para que la policía conociera
el hecho.
Pues a este individuo lo han vuelto a pillar triplicando la tasa de alcoholemia
y tirando un porro por la ventanilla. Su explicación a los agentes fue
la siguiente: “Soy el primer español al que le quitan el carnet
por puntos y ya me da todo igual”.
Los agentes que lo detuvieron observaron que el conductor arrancó de
forma brusca en la calle Fernando Guanarteme y decidieron seguirlo para ver
si mejoraba su conducción. Sin embargo, callejeó a velocidad inadecuada,
estuvo a punto de colisionar con un vehículo aparcado, rozó los
bordillos y avanzó en zig-zag, por lo que decidieron darle el alto.
El conductor hizo caso omiso y no paró el vehículo hasta la calle
Portugal, donde los agentes lo interrogaron y observaron que llevaba un porro
en la mano y presentaba evidentes signos de embriaguez.
Al ser arrestado, increpó a los agentes y les dijo que es el primer
español que pierde el carné y que no le importaba que le quitaran
otros 14 puntos, que le daba igual todo.