La factoría de Vigo dejó de producir 1.100 coches hasta el lunes
mientras buscaba una alternativa.
Los trabajadores dicen que es el mayor envite que ha sufrido la fábrica
de PSA Peugeot-Citroën de Vigo. Nadie recuerda que la planta de automoción
tuviera que haber parado antes por falta de piezas. La factoría amaneció
ayer sobresaltada al conocer que el incendio declarado la noche antes en Incalplas
Ourense, uno de sus principales proveedores de componentes plásticos,
había destruido los moldes de hasta 80 referencias distintas para los
modelos Xsara Picasso, Peugeot Partner y Citroën Berlingo.
El incendio de Incalplás, está afectando también a otros
fabricantes de vehículos.
En la planta de Vigo, que dirige Javier Riera, los modelos más afectados
han sido el Xsara Picasso, y las furgonetas Citröen Berlingo y Peugeot
Partner, de los que se han dejado de producir unas 1.000 unidades entre el viernes
y el domingo. Ayer la fabricación de estos modelos seguía parada.
La dirección de planta, que no había cuantificado las unidades
perdidas, prevé reiniciar mañana la actividad en estas líneas
de montaje.
La cadena de producción del nuevo modelo C4 Picasso, que se presenta
esta semana en el Salón del Automóvil de París, no se ha
visto afectada, al contar con un stock de piezas suficiente para mantener la
actividad.
El incendio se declaró a la una de la tarde del jueves y no pudo ser
sofocado hasta cinco horas después, destruyendo las instalaciones que
ocupaban 4.800 metros cuadrados en la localidad ourensana de Allariz, aunque
sin provocar daños personales entre los 55 operarios del centro.
La recuperación de los moldes de las piezas y la reacción de
una decena de empresas de componentes de Galicia y el norte de Portugal que,
coordinadas por el Cluster de Empresas de Automoción de Galicia, retomaron
la producción de esas piezas durante el fin de semana, ha evitado consecuencias
aún peores.
PSA Vigo estudió la posibilidad de importar piezas desde Brasil, donde
también se produce el Xsara Picasso, para mantener la actividad industrial,
pero la celeridad en la recuperación de los moldes y la complejidad de
la operación de importación desde un país extracomunitario
llevó a descartarla.