Bautista y Kallio llegaron a circular hasta con cinco segundos de ventaja sobre el segundo grupo. En la vuelta diecisiete, Álvaro cedía el liderato de la carrera a Kallio, para intentar recuperarlo de nuevo en la última vuelta, pero sólo de forma momentánea ya que ambos pilotos han llegado a la frenada de final de la recta larga, y ha sido el propio Kallio quien ha superado de nuevo a Bautista ganándole en el primer mano a mano de la temporada.

“Hoy me he divertido mucho. Sobretodo al principio cuando Mika (Kallio) y yo nos hemos adelantado varias veces. Desde el inicio de carrera hemos marcado un ritmo muy alto, y yo he hecho un esfuerzo muy grande al mantenerme en la cabeza prácticamente toda la carrera”, explicó.

“La segunda posición está muy bien, y estoy ansioso por llegar a casa para celebrar con Talavera y con toda mi gente el titulo mundial”, añadió.

El también español Héctor Faubel concluyó en a sexta posición, debido a que “mediada la carrera la goma se ha ido abajo y no he podido hacer más. Ha sido una pena porque, creo, tenía asegurada la plaza del podio”.

Peor le fueron las cosas a Sergio Gadea, que acabó en el vigésimo lugar debido a una caída en la última vuelta: "En la última vuelta, cuando he querido forzar un poco más, he cometido un error y me he ido por el suelo. Aún así, he cogido la moto para llegar a meta y sumar algún punto, pero al final solo he podido ser vigésimo".

El japonés Hiroshi Aoyama le dio en el circuito de Motegi, con ocasión de la disputa del Gran Premio de Japón de 250 c.c., la segunda victoria de la temporada a la marca austríaca KTM. En esta Jorge Lorenzo (Aprilia), que fue tercero, doblegó a su rival por el título, el italiano Andrea Dovizioso (Honda) y además de acabar en el podio aumentó en tres puntos su ventaja en la tabla del campeonato.

Lorenzo tiene ahora una ventaja de 27 puntos cuando apenas restan dos grandes premios por disputarse, lo que podría representar que en la siguiente cita, en Portugal, podría ser matemáticamente campeón del mundo del cuarto de litro.

Lorenzo que había conseguido su décima pole de la temporada, no realizó en esta ocasión una buena salida, justo lo contrario que Alex de Angelis y Andrea Dovizioso, que vieron como los japoneses Hiroshi Aoyama (KTM) o Yuki Takahashi (Honda) iban a dar lo máximo buscando la victoria en su propia casa.

Lorenzo mantuvo en esta ocasión el nivel de un campeón y sabedor de que la lucha por la victoria entre Hiroshi Aoyama y Alex de Angelis no iba con él, que tenía en su punto de mira a Andrea Dovizioso, su único rival camino del título mundial del cuarto de litro, centró todo su esfuerzo en intentar doblegar al transalpino, lo que hizo a dos vueltas del final, pero con Dovizioso literalmente pegado al rebufo de su Aprilia.

Aoyama no tuvo excesivos problemas para doblegar en la línea de llegada a Alex de Angelis, mientras que Lorenzo hizo lo propio con Dovizioso para adjudicarse la tercera plaza del podio y unos puntos fundamentales en sus aspiraciones para obtener el título mundial por primera vez en su carrera deportiva.

El español Héctor Barberá (Aprilia) protagonizó una carrera de menos a más y desde posiciones más retrasadas consiguió ascender hasta la séptima posición

Nicky Hayden está empeñado en darle emoción al Mundial de MotoGP. Su regularidad pasó a mejor vida mientras sus rivales le arrebatan oxígeno en cada prueba. Salvo Dani Pedrosa, que finalizó séptimo tras salirse en la primera vuelta, el resto de adversarios quedaron por delante del estadounidense en Motegi. Venció Loris Capirossi, con Valentino Rossi segundo y Marco Melandri, tercero.

Daniel Pedrosa (Honda RC 211 V) volvió a pagar un alto precio por la caída que sufriese en Malasia y en ningún momento se pudo meter en la lucha por el triunfo en Japón, rodando casi siempre en posiciones retrasadas, pero cuando en el último tercio de la prueba logró superar al estadounidense Colin Edwards (Yamaha YZR M 1), ya era noveno y todavía pudo superar algo después al americano Kenny Roberts (KR 211 V) y verse beneficiado de la caída en el último giro del japonés Shinya Nakano para cerrar su periplo asiático con una séptima plaza que, aún con todo, le debió saber a muy poco al piloto.