El español Álvaro Bautista se alzó con el título de
campeón del mundo de 125cc tras ganar el domingo el Gran Premio de Australia.
El corredor de Aprilia, que necesitaba tan sólo quedar por encima del
finlandés Mika Kallio para llevarse el cetro mundial, encabezó
la carrera desde que pasó a su rival, que había salido desde la
pole position.
Solo en la salida durante medida vuelta el finés fue delante, luego
Bautista se dio «un paseo», el mejor de su vida, por el magnífico
circuito de Phillip Island que nunca olvidará. Tras un accidente en el
que se vieron implicados los compañeros de Bautista, Sergio Gadea y Héctor
Faubel, y en el que Gadea se llevó por delante al holandés Litjens
se tuvo que repetir la salida. Gadea y Litjens ya no partieron.
El nuevo campeón del mundo de 125 c.c. no esperó mucho, sólo
media vuelta, hoy era el día y pocos circuitos tan bonitos y especiales
puede haber para ser campeón y obtener el primer título de tu
vida.
El incremento de la ventaja de Bautista fue meteórico, Kallio hizo un
amago de irse a por él, pero le cazó un amplio grupo comandado
por el italiano Mattia Pasini, el suizo Thomas Luthi, campeón en 2005,
el francés Raffaele de Rosa, los españoles Julián Simón
y Joan Olivé, el húngaro Gabor Talmacsi y el checo Lukas Pesek.
"Ser campeón es la mejor recompensa. El cambio de equipo a final
de la temporada pasada me dio aire. Estoy muy agradecido, hemos hecho un buen
trabajo, siempre hemos luchado por todas las victorias. Ser campeón a
falta de tres carreras muestra que la temporada ha sido casi perfecta",
explicó.
Bautista dedicó a su familia el triunfo "porque siempre estuvo
al lado en los malos momentos". Y es que el piloto español brilló
sólo este año tras pasar muchas dificultades en otros equipos.
Es el sexto español en ganar el título de 125 cc y el primero
en ganar siete carreras desde que lo lograra Haruchika Aoki en 1995.
Bautista celebró la victoria arrancando el número de su dorsal,
el 19, para dejarlo en un 1, y pasear con él que le acredita como campeón
del mundo la bandera española por el circuito de Australia, el mismo
en el que Dani Pedrosa ganó el año pasado su título de
250 c.c.
Mientras que en 250 c.c. Jorge Lorenzo se impuso y lidera del mundial de la
categoría, dijo que tras la victoria está más tranquilo
porque tiene más ventaja sobre el italiano Andrea Dovizioso (Honda),
pero que en las tres carreras que quedan "puede pasar de todo". Lorenzo
tiene 24 puntos de ventaja sobre Dovizioso a falta de los grandes premios los
de Japón, Portugal y la Comunidad Valenciana.
Acostumbrado a ganar con solvencia, en el trazado de Phillip Island tocó
sufrir. Lorenzo tuvo en De Angelis un convidado de piedra. Tras deshacerse de
Dovizioso y Aoyama, tuvo que pelear con un piloto de la misma marca, Aprilia,
aunque de equipos distintos. En el ambiente, la incógnita sobre si la
marca de Noale habría dado órdenes de no privar a su piloto estrella
de punto vitales en la lucha por el campeonato. Los patrones de ambos pilotos,
Dani Amatriain y Jorge Martínez Aspar, se encargaron de desmentir esa
posible hipótesis. Nueve milésimas a favor del español
zanjaron el asunto.
La moral de Dovizioso parece cada vez más tocada, porque no encuentra
la forma de hacer que su Honda corra tanto como la Aprilia. El caso es que Lorenzo
sumó su octava victoria de la temporada, con el valor añadido
de que las tres últimas han sido consecutivas y Dovizioso no gana desde
el pasado mes de junio, en el Gran Premio de Cataluña. De no ser por
la crisis de resultados que padeció en mayo, en los grandes premios de
Turquía, China y Francia, Lorenzo sería ya, probablemente, campeón
del mundo.
El compañero de Lorenzo en el equipo Aprilia-Fortuna, Héctor
Barberá, concluyó sexto, tras una intensa lucha con otros tres
pilotos: el pequeño de los Aoyama, Shuhei, que entró delante de
él, el italiano Roberto Locatelli y el checo Jakub Srmz. También
entró en los puntos Alex Espargaró, decimoquinto, mientras que
fuera de ellos quedó Jordi Carchano, decimoséptimo. Arturo Tizón,
compañero de Espargaró en el equipo BQR, se retiró en la
decimosexta vuelta.
Peor suerte tuvo Dani Pedrosa, que con su decimoquinta posición en la
prueba de MotoGP se aleja del liderato.
Dani Pedrosa perdió hoy una buena parte de sus opciones en el Mundial
de MotoGP, en una carrera marcada por la lluvia en la que se impuso el italiano
Marco Melandri (Honda), que vuelve a tener posibilidades en el campeonato, y
en la que Valentino Rossi (Yamaha) asombró de nuevo al mundo con una
gran remontada hasta acabar tercero.
El australiano Chris Vermeulen (Suzuki) fue segundo entre los dos italianos.
El líder del mundial, el estadounidense Nicky Hayden, (Honda) se clasificó
en la quinta posición y perdió tres puntos de ventaja en la tabla
respecto a Rossi, ahora segundo, y Pedrosa fue decimoquinto en una aciaga carrera.
Gibernau remontó espectacularmente hasta situarse segundo en la tercera
vuelta, tras Nakano y por delante de Melandri y Pedrosa, mientras que Rossi
rodaba en una retrasada séptima posición. Pero el campeón
del mundo pronto empezaría a recuperar posiciones, de modo que en el
quinto giro daba cuenta de Pedrosa y se acercaba a Sete.
Pero la lluvia caída cada vez con más fuerza. En la octava vuelta,
y 'animados' por la caída de Edwards, los pilotos decidieron entrar a
cambiar de moto por primera de forma desde que se cambió el reglamento
de carrera en mojado. La decisión creó cierto caos en la línea
de boxes.
Sete tomó la cabeza de la prueba tras el cambio, seguido de Nakano,
Carlos Checa, Vermeulen, Stoner, John Hopkins, Melandri, Rossi y Hayden, con
Pedrosa en un lejano decimotercer lugar. Con neumáticos de mojado, Melandri
impuso un ritmo muy superior a sus rivales que le llevó a situarse tras
Gibernau y Vermeulen, a los que pasó con aparente facilidad para escaparse
poco a poco en pos de su tercera victoria de la temporada.