El Ministerio de Hacienda se plantea subir los Impuestos Especiales que gravan
los carburantes, para sumarse así al proceso de armonización fiscal
que exige la UE antes de 2012. Y los conductores llevan tiempo plantando cara
a la subida del combustible de la manera más sencilla: reduciendo su consumo.
Pero es que, en los últimos meses, se han vivido imparables subidas en
el precio de los carburantes.
La reciente escalada del precio de los combustibles está afectando muy
seriamente al bolsillo de los automovilistas españoles. Los combustibles
en España son hoy más caros que nunca, el precio medio del gasóleo
sigue batiendo los récords, y también la gasolina mantiene la
línea alcista. Además, los expertos en la materia anuncian que
estas subidas van a continuar hasta el 2007.
Reducir la velocidad de un automóvil de 150 a 120 kilómetros
por hora permite reducir el consumo de carburante hasta en un 40%, según
informó hoy el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), que destacó
que los altos precios de los combustibles y la entrada en vigor del carné
por puntos están provocando una reducción del consumo de carburantes.
CEA criticó la presión fiscal que sufren los automovilistas,
quienes, "indefensos ante todo", han reaccionado reduciendo el consumo
de carburante y "pensándoselo dos veces antes de llenar el depósito".
CEA arremetió asimismo contra el "globo sonda" lanzado este
año por el Gobierno sobre la eventual implantación de un nuevo
impuesto medioambiental, y se preguntó si es casualidad que este posible
gravamen afectara especialmente a los todoterrenos, cuya demanda crece notablemente.