Un problema con el sistema de control de velocidad en algunos modelos de Ford
en los Estados Unidos está provocando un quebradero de cabeza a la compañía
estadounidense.
La llamada a revisión afectará a los vehículos impulsados
con gasolina o gas natural que cuenten en su equipamiento con control de velocidad.
Estos modelos corresponden a los F-250, F-350 y F-450 que fueron fabricados
entre 1994 y el año 2002.
Asimismo, deberán acudir a revisión los modelos F-450, F-550
F-Super Duty Trucks que fueran construidos entre los años 2000 y 2002,
así como los todoterrenos Excursion de entre 1994 y 1996 y las furgonetas
Econoline y E-460 fabricadas entre 1996 y 2000. Igualmente, están convocados
para esta campaña los modelos Explorer y Mountainer de 1998.
La llamada a revisión total, que podría suponer un desembolso
de 300 millones de dólares, es un nuevo contratiempo para Ford, que acaba
de anunciar unas pérdidas mayores de las esperadas en el segundo trimestre
del año y que ha sido superada en ventas por Toyota en el mercado norteamericano.
La mayoría de los vehículos afectados se han vendido en Estados
Unidos y Canadá, aunque no se descarta que haya unidades de estos productos
en otros países sudamericanos o europeos.
El pasado mes de septiembre la compañía llamó a revisión
3,8 millones de 'pick up' y todoterrenos fabricados entre 1994 y 2002 por posibles
incendios en el motor, en la que fue la quinta mayor llamada a revisión
de la historia. En enero la marca llamó a revisión 800.000 vehículos
por similares problemas en el propulsor.
La Administración Nacional para la Seguridad en el Transporte en Carretera
(NHTSA en sus siglas en inglés) ha analizado modelos que cuentan con
este interruptor –suministrado por la compañía Texas Instruments-,
tanto de Ford como de otros fabricantes, pero el peligro potencial de incendio
sólo se ha detectado en los vehículos de la marca del óvalo.
Desde Ford se ha indicado que se va a mantener la máxima colaboración
con la NHTSA para conseguir reparar este fallo, aunque ya han negado que se
vayan a producir más llamadas a revisión, aunque las harían
si fueran necesarias.