En la carrera de Moto GP Nicky Hayden hizo honor a la historia y «en casa»,
en Laguna Seca, dio un golpe de estado al Campeonato del Mundo que Rossi dominó
en los últimos cinco años. El norteamericano conquistó el
tercer triunfo de su vida y aumentó la ventaja como líder del Mundial,
con 34 puntos de diferencia sobre Pedrosa, 44 frente a Melandri y 51 respecto
a Valentino, quien sufrió la segunda rotura de motor de la temporada y
perdió gran parte de las opciones de celebrar el octavo título de
su carrera y el sexto en la categoría reina. Quedan 150 puntos por disputarse
y la corona reina del motociclismo se aleja del imperio italiano, que la tuvo
en su poder desde el principio del siglo XXI.
Pedrosa agradeció a su equipo su esfuerzo durante todo el fin de semana
y "la presencia de todas las leyendas y famosos que han venido, ya que
es excelente saber que les gustan las motos". Además, calificó
de "increíble" el comportamiento de los aficionados que se
dieron cita en Laguna Seca.
En lo que respecta al transcurso de la carrera, el catalán lamentó
haber perdido algunas posiciones tras la salida, y admitió haber cometido
un error cuando empezaba a recuperar puestos. "Fallé y volví
a quedar retrasado, así que el comienzo ha sido complicado. Finalmente
he sido capaz de volver a la cabeza y acabar segundo, un resultado fantástico
para mí", concluyó Pedrosa.
En la salida el más rápido fue el autor de la pole position,
el australiano Chris Vermeulen, pero tras su estela ya se colocaron dos yankees,
Kenny Roberts y Nicky Hayden, que querían ser profetas en su tierra.
Daniel Pedrosa reconoció que no se enteró de lo que le había
sucedido a Rossi "hasta que llegué a la meta", pero aseguró
que "cuando vaya primero empezaré a pesar en el título, hasta
ese momento no", sentenció el triple campeón mundial español.