Un estudio realizado por el Instituto Asegurador para la Seguridad del Tráfico
en Norteamérica (IIHS) y difundido por el fabricante alemán de componentes
para automóviles Robert Bosch señala que las muertes en accidentes
de tráfico se reducirían en un 43% si todos los vehículos
incorporaran el Programa Electrónico de Estabilidad ESP.
Según el estudio del IIHS, si todos los vehículos contaran con
ESP, el número de accidentes de tráfico con resultado de muerte
en Estados Unidos se reduciría en 10.000 siniestros al año, esto
es, una tercera parte de los 34.000 accidentes fatales que se registran anualmente
en las carreteras estadounidenses.
La utilidad del ESP se pone de manifiesto en el mayor grado de instalación
de este programa. Así, el 40% de los coches matriculados en Europa el
pasado año incluía este sistema en el equipamiento de serie, frente
al 37% contabilizado en 2004.
España es uno de los países en los que se ha registrado un mayor
crecimiento en la instalación del ESP, puesto que el 41% de los coches
nuevos comercializados en 2005 contaba con este dispositivo, mientras que un
año antes esta proporción se limitaba al 39%.
Suecia es el país europeo con mayor índice de instalación
del ESP, dado que en 2005 el 85% de los turismos nuevos disponía de este
sistema, frente al 69% de 2004. En Alemania, la proporción aumentó
del 67% al 72%, en Reino Unido del 29% al 36%, en Francia del 39% al 42% y en
Italia, del 24% al 31%.