Gronholm se limitó a asegurar la victoria en un rally en el que la dureza
es una de sus principales características, mientras que Solberg (Subaru),
se dedicó a atacar tras su abandono del sábado.
El fin de la 53 edición del Acrópolis fue una superespecial en
el estadio olímpico de Atenas, de 2,8 kilómetros y sobre asfalto,
el mismo con el que se inició la prueba y Marcus Gronholm se dio el gustazo
de acabar en campeón.
Para Gronholm esta victoria es la tercera de la temporada, tras las conseguidas
en Montecarlo y Suecia, y la número 21 de su carrera. Pese a todo, Loeb
mantiene una cómoda ventaja de 29 puntos sobre Gronholm al frente de
la clasificación del Mundial, después de que el finlandés
sólo haya podido restarle dos al francés.
La tercera plaza fue para el finlandés Mikko Hirvonen (Ford) y la cuarta
para el finlandés Toni Gardemeister (Citroën), mientras que Dani
Sordo (Citroën) acabó en la sexta posición, a 8 décimas
de segundo del quinto clasificado, el noruego Hennin Solberg (Peugeot).
Xevi Pons (Citroën), concluyó en octava posición, siguiendo
las órdenes de equipo, lo que le permitió conseguir un punto más
para su palmarés, aunque muchos aficionados se quedaron con las ganas
de comprobar las verdades opciones del español, caso de haber tenido
libertad de acción.