El ibérico dominó la carrera prácticamente de principio a fin. Partió desde el primer puesto de la formación de salida tras la sanción de los comisarios deportivos a Schumacher, quien fue enviado al último puesto por parar su automóvil en la pista en la sesión de clasificación.

La ventaja de Alonso sobre su perseguidor, el finlandés Kimi Raikkonen (Mclaren), no había superado el segundo y tres décimas cuando en la vuelta 48, de las 76 de que consta la carrera, el tercer clasificado, Mark Webber, rompió el motor de su coche en la subida de la avenida Ostende y obligó a neutralizar la carrera. Alonso y Raikkonen se detuvieron a la vez para realizar el último repostaje y ambos tardaron el mismo tiempo, 23.5 segundos, pero una vuelta después la carrera quedó sentenciada cuando con la carrera neutralizada se rompió el motor del coche del finlandés.

Una vez liberada la carrera Alonso contaba con cerca de 15 segundos de ventaja sobre Montoya.

En la rueda de prensa posterior a la carrera, Alonso ha afirmado que ha tenido la posibilidad de luchar por la victoria desde el principio, un triunfo que ha calificado de muy emocionante.

De la carrera ha destacado la presión de Raikkonen, quien al final ha roto el motor. Aquí es imposible adelantar, mi obsesión al final era no tocar ninguna barrera.

Asimismo, ha subrayado el buen comportamiento de los neumáticos, por lo que ha agradecido a Michelin lo conseguido.