En el Salón del Automóvil de París del año 2002, Mazda
presentó un prototipo del Mazda6 MPS, una sofisticada berlina de altas
prestaciones que prometía. Posteriormente el modelo de producción
se presentó en el Salón del Automóvil de París 2004.
Ya está disponible por 35.240 euros en cuatro colores: Black, Velocity
Red, Titanium Gray II y Moist Silver (nuevo color exclusivo). La previsión
de Mazda para 2006 es de 116 unidades, esto supone un 2,4% sobre el resto de gama
Mazda6.
Se distingue de otros Mazda6 por el motor, la transmisión, el bastidor
y la carrocería. El habitáculo es bastante espacioso, con capacidad
para acomodar confortablemente a cuatro adultos. Se ha retocado el panel de
instrumentos, ahora más deportivo, con nuevos indicadores del velocímetro.
También se han renovado los asientos, ahora semideportivos y con excelente
sujeción lateral y también incorpora un nuevo pedalier con acabados
metálicos.
Se ha desarrollado un nuevo motor turboalimentado de inyección directa,
con una cilindrada de 2,3 litros y cumple la normativa de emisiones Euro Stage
IV. Tiene una potencia máxima de 260 cv a 5.500 rpm con un par máximo
de 38,7 mkg a 3.000 rpm. Acelera de 0-100 km/h en 6,6 segundos y de 80-120 km/h
en 5,3 segundos. Su velocidad máxima es de 240 km/h.
Lo que más sorprende del Mazda6 MPS es su capacidad para acelerar en
un amplio margen de régimen del motor. Si se quiere ir deprisa no hay
que estar pendiente de las revoluciones del motor ni que trabajar constantemente
con la palanca de cambios, porque desde poco más de 2.000 rpm hasta cerca
de las 6.000 tiene mucha fuerza y permite circular rápidamente o realizar
adelantamientos de forma fácil y sin aparente esfuerzo.
La transmisión manual de seis velocidades es de nuevo desarrollo. Un
nuevo -y compacto- diseño de tres ejes ha permitido mantener la misma
longitud que para la transmisión manual de cinco velocidades. La transmisión
emplea una amplia desmultiplicación que permite explotar al máximo
la potencia del motor sobrealimentado de inyección directa. La sexta
marcha sirve también para viajar a velocidad de crucero, y contribuye
a una conducción más silenciosa y a un consumo más ajustado.
Teniendo en cuenta sus características, es un coche cómodo. Mazda
ha conseguido hacerlo mucho más rápido que el Mazda6 más
potente hasta ahora sin que sea excesivamente duro ni resulte incómodo
para los ocupantes en carreteras en mal estado. Maniobra bien, aunque el diámetro
de giro entre paredes ha aumentado ligeramente (40 cm) con respecto a las versiones
menos potentes.