Gronholm intentó seguir el ritmo de Loeb, pero sólo pudo recortarle tiempo en la tercera especial, en la que se hizo con el mejor tiempo, aunque seguido por el campeón del mundo.

El noruego Petter Solberg (Subaru), que volvió a salirse de pista y sufrió una considerable pérdida de potencia, continúa perdido en la clasificación general en la decimocuarta posición.

Los pilotos españoles tuvieron una actuación destacada con un Sordo que tuvo problemas en la primera especial, aunque supo reponerse y finalmente fue quinto. El cantabro en primer momento pensó que se trataba de problemas eléctricos, pero en realidad los problemas estaban relacionados con el turbo y las suspensiones, que provocaban que los frenos no actuaran de forma apropiada.

Xevi Pons, aunque tuvo un buen comienzo de etapa con una tercera posición en la primera especial, se tomó el día con más tranquilidad buscando no cometer fallos infantiles que le obligaran a abandonar la competición, siguiendo así las premisas del equipo de sumar el máximo de puntos posibles para el Mundial de constructores, y finalizó séptimo.

Alex Bengue (Peugeot) a más de un minuto quince, que pese a sus pocas participaciones en el mundial tiene ganas del lucirse en casa. Mikko Hirvonen, compañero de equipo de Gronholm, queda en la cuarta plaza. Quinto, y remontando, es Dani Sordo, que supo recuperarse de los problemas que tenía a en la primera especial para terminar haciendo dos terceros parciales seguidos. Dani Sordo está en condiciones de repetir su actuación de Cataluña de hace quince días.

Pons, siguiendo las órdenes del equipo, busca asegurar los puntos y seguro que buscará su oportunidad para remontar el vuelo y volver a las primeras plazas de la clasificación.