A pesar de admitir su desconocimiento, lo que más sorprende es que la práctica totalidad de los encuestados asegura cumplir la normativa. En Barcelona, un 89,4% dice seguir siempre el reglamento y las recomendaciones, mientras que un 7,6% dice que lo hace casi siempre. En Madrid, entre ambas opciones llegan al 88% y en Valencia al 90%.

Sin embargo, y respecto a años anteriores, el uso ha aumentado sensiblemente. En el caso de los niños menores de 6 años, el uso ha pasado del 51,7 al 87,5%. En el caso de los niños entre 7 y 12 años, el uso no llega a la mitad, un 44,5%.

Aunque el desconocimiento de la norma es considerable y su cumplimiento es mejorable, sólo una ínfima minoría han recibido alguna vez un aviso o sanción por no llevar sri. En concreto, en Barcelona lo admite un 1%, en Madrid un 2% y en Valencia un 8,6%. Por ello, la entidad reclama, sobre todo a las Policías locales, que incrementen el control y la vigilancia del uso de los sri.

Esto serviría para reducir la gravedad de las lesiones de los niños en caso de accidente. Un año muy grave fue el 2004, en el que fallecieron en España 72 menores de 14 años en las carreteras españolas y 361 resultaron heridos graves cuando viajaban en automóvil. En Europa fallecieron un millar de niños y otros 80.000 resultaron heridos graves, aunque en la mayoría de países el uso de los sri es superior al de España.