El Q7, creado para enfrentarse a cualquier tipo de terreno, abarca todo el espectro
de prestaciones que la tecnología quattro ofrece. Una inmejorable dinámica
de conducción sobre asfalto y una óptima tracción sobre los
terrenos más accidentados son sin duda las características que definen
a un concepto de tracción que comenzó siendo revolucionario y que
con el tiempo se ha convertido en más de 1,8 millones de vehículos
fabricados en serie.
El Audi Q7 3.0 TDi tiene un precio base de 54.860 €. Puede aumentar notablemente
dada la extensa lista de opciones (alrededor de 25.000 € más). Dentro
de esa lista hay muchas opciones relacionadas con el confort, como el sistema
de entrada y arranque sin llave o el climatizador de cuatro zonas; otras lo
están con la seguridad, como el sistema de detección de obstáculos
en el ángulo muerto (más información); y las hay que tienen
relación con ambos, como los faros de xenón con iluminación
adaptativa, el asistente de aparcamiento con cámara trasera o el programador
de velocidad activo.
Su tamaño (más de 5 metros de largo, casi dos de ancho y 1.7
de alto) le hace ser el rey de los SUV, con opción para 6 o 7 plazas.
El motor de 3,0 l de cilindrada es el mismo que monta el A6 o el Volkswagen
Touareg V6 TDI con algunas diferencias que hacen que dé 9 CV más.
Es un motor suave y que mueve con sorprendente facilidad los casi 2.300 kg que
pesa el coche.
La seguridad activa es muy buena. Además de una gran estabilidad en
carreteras rápidas, sorprende su agilidad y la resistencia de sus frenos
en las lentas. Al menos con las ruedas de 20" que lleva de serie, no es
un coche particularmente cómodo en carreteras bacheadas o en caminos.