Aprovechando las sinergias de grupo, Audi coloca un nuevo motor V10 heredado de
Lamborghini para dar vida a su nuevo S6 y S6 Avant.
El S6 puede ser muy satisfactorio para quien busque una berlina muy rápida
y con cierto enfoque deportivo, pero funcional para uso diario. No es un deportivo
como lo puede ser un M5: tiene características en el motor, la transmisión
y el bastidor hechas para facilitar el uso normal diario, en detrimento de un
uso donde se requiera más aceleración, frenada o agilidad en las
reacciones.
El motor V10 de 5,2 l de cilindrada que estrenó el S8, pero con la potencia
rebajada de 450 a 435 CV. Tiene de serie tracción total y cambio automático,
y está disponible con carrocería berlina o familiar Avant. Estará
a la venta a partir de julio, por 88.000 €.
El S6 está limitado a 250 km/h de velocidad máxima y es capaz
de acelerar hasta 100 km/h en 5,2 segundos. Son prestaciones adecuadas teniendo
en cuenta su peso (1.910 kg). Su consumo medio es de 13,4 l/100 km. El S6 tiene
necesariamente un cambio de marchas automático de seis velocidades y
tracción total. Los cambios de marcha se pueden realizar secuencialmente
desde unos botones dispuestos en el volante.
El terreno ideal para este coche son autopistas y carreteras amplias. Su estabilidad
y su capacidad de tracción hacen que se pueda desenvolver bien también
en carreteras lentas, pero es ahí donde se nota que es un coche pesado
y que no está hecho para que sus reacciones sean ágiles.
Estéticamente no tiene estridencias, tan sólo los característicos
espejos cromados de los modelos S, los cuatro terminales de escape cromados,
las llantas, los logotipos S6, los leds traseros y como novedad unas luces de
posición delanteras alargadas compuestas por cinco diodos de luz blanca
que le identificarán en la noche. Los antiniebla se han integrado en
el conjunto de los faros, cuyas luces son de xenón (opcionalmente autodireccionables
para las curvas).