Los trece pilotos nacionales desplazados hasta Parma estaban teniendo una más que meritoria actuación hasta las mangas de semifinal en donde hemos perdido a la mayoría de nuestros pilotos. Las duras condiciones climatológicas han pasado factura a una actuación que estaba teniendo un pleno. Puesto que los españoles se habían colado todos en las mangas semifinales.

Con esto, las expectativas de éxito eran buenas, teniendo un piloto muy bien situado en cada una de las tres categorías, en júnior Miki Monrás partía desde la segunda línea de su serie, lo mismo que Albert Costa en la Inter. A, y Jeremy Iglesias en la F-A.

Con la configuración más que particular del Margutti se disputaban las primeras semifinales en la júnior. En la primera de ellas perdíamos a Dani Juncadella y Luis Miguel Villalba. El primero se salía al ser empujado por otro piloto en una zona delicadísima. Por parte del madrileño este nos comentaba que había sido el sólo el que se había “autoeliminado”, bajo las condiciones climáticas. Con Jordi Cunill solo en pista, era ya tras el primer giro nuestra única esperanza de éxito en esta primera serie semifinal. Cuando todo indicaba que Jordi se situaba en la final y en él último giro tras la chicane de final de recta Cunill sufría un trompo que lo dejaba al igual que a sus dos compañeros de serie fuera de las finales.

En la segunda serie de la júnior más de lo mismo, tras un inicio titubeante al dar tres giros para que la parrilla de 34 viniera bien formada, Miki Monras tomaba la delantera tras la primera curva. Y tan solo tras la primera curva puesto que cien metros más adelante el sabadellense sufría un trompo el solo tras el que era envestido por el resto, sufriendo daños mecánicos que lo obligaban a abandonar.

Tras Monras le seguían Borja Signes y Genís Olive ambos también sufrían lo suyo con los trompos por lo deslizante que estaba el trazado parmesano. Ya sólo nos quedaba en pista Carlos Muñoz, que conseguía mantenerse en la octava plaza final al termino de la serie semifinal y también entraba entre los 17 mejores que tenían derecho a la final. Javier Tarancon que estaba realizando una magnífica actuación situandose siempre en el grupo delantero, mientras los accidentes foráneos se lo permitieron.

En la Intercontinental A y en la primera serie estaba Siso Cunill, que erraba en las presiones y vuelta a vuelta perdía plazas, pero al final conseguía el objetivo marcado de estar en la final de esta edición del Margutti. Por detrás Aleix Alcaraz se quedaba, al igual que en las clasificatorias del sábado, en los primeros giros, esta vez por salida de pista al partir en la zona delicada de la parrilla.

En la segunda serie Costa y Merhi partían bien situados, pero tras el inicio, Teto Merhi quedaba fuera de carrera al verse inmerso en dos trompos que lo dejaban fuera de carrera. Por su parte Albert Costa sufría una avería mecánica que le obligaba a reducir el ritmo finalizando noveno y metiendose en la final.

En formula A Jeremy Iglesias iba de menos a mas y se hacia un hueco entre los mejores al termino de las semifinales. El español era segundo por detrás del británico Lancaster. Ya situados en las finales y con el tiempo mas que revuelto -seguía nevando y lloviendo lo que hacia que la pista presentara unas condiciones cada vez mas variables- los júnior saltaban a la gran final. En ella, tanto Carlos Muñoz como Javier Tarancon, han luchado a brazo partido para llevarse el mejor de los resultados posibles. Muñoz era nuestra mejor baza y a 20 giros ya estaba situado en la decimotercera plaza, que al final seria la suya. Javier Tarancon sufría un nuevo golpe inicial y se quedaba algo retrasado pero conseguía terminar la durísima manga en la 27º plaza.

En la final de Intercontinental A tanto Albert Costa como Siso Cunill sufrían una incidente producido por un mismo piloto, y los dos españoles se dejaban la final en la primera curva de la primera vuelta, con el consiguiente enfado por parte de los dos pilotos.

La finalísima de la Formula A se vió retrasada unos minutos ante la duda de los 34 pilotos en montar slick o agua, decantándose, tras diez minutos de espera, por la goma de seco. A partir de aquí todos los protagonistas nos han dado un espectáculo magnifico, y especialmente el español Jeremy Iglesias, ganador del trofeo en dos ocasiones en otras categorías y que en esta partía muy bien para conseguirlo de nuevo. Pero el británico subcampeón del Mundo de la categoría 2005 John Lancaster sé hacia con el trofeo tras una dura lucha con el español, que llegaba a encabezar la carrera en algún momento. Pero que al final de la recta larga del trazado italiano quedaba fura de la victoria al salirse de la pista cuando se estaba rodando a un ritmo endiablado. Tras Lancaster se clasificaba Marco Ardigo, que tras la salida de Iglesias era segundo, realizando al igual que el británico, una excelente carrera final. Tras la bandera a cuadros Jeremy Iglesia firmaba el mejor resultado de los españoles al concluir con una novena plaza final.