El acuerdo de los sindicatos alemanes se produce un año después del convenio colectivo suscrito por Ford España en el año 2005. Y del plan de reestructuración de Ford en Estados Unidos, que contempla el cierre de varias factorías y el despido de miles de trabajadores por su crisis financiera. Según el acuerdo suscrito entre la dirección de la filial alemana de la compañía y el comité de empresa. En virtud de este pacto, que afecta a 24.000 empleados de Ford en Alemania, durante los próximos cinco años los modelos Fiesta y Fusión seguirán fabricándose en la planta de Colonia y el Focus en la de Saarlouis.

Como contrapartida, los representantes de los trabajadores aceptan que la empresa aplique una política laboral de contención salarial durante el período de vigencia del acuerdo.

El presidente de Ford Werke, Bernhard Mattes, elogió la aportación del comité de empresa durante la negociación del acuerdo. "A pesar de las difíciles condiciones existentes en Alemania, el acuerdo demuestra que hemos encontrado la forma de producir automóviles de forma competitiva en este país", subrayó.

Por su parte, el presidente del comité de empresa, Dieter Hinkelmann, destacó que el compromiso de la empresa de no efectuar despidos aporta seguridad económica a los trabajadores, a sus familias y a las empresas auxiliares.