La setenta y seis edición del evento, en el que participaron 900 marcas de 30 países diferentes, mostró el decidido avance de los constructores en materia de tecnologías respetuosas con el medioambiente, con numerosos lanzamientos que les permitan coger posiciones en la carrera de energías alternativas al petróleo.

Hay una docena de primicias mundiales y un buen contingente de coches renovados o que son novedad en suelo europeo. Este afán por poblar los pabellones ginebrinos de vehículos de vanguardia demuestra que las marcas están dispuestas a defenderse, a pelear por su mercado.

Entre los modelos con energías alternativas al petróleo destacan los modelos Honda FCX Concept, propulsado por pila de combustible; Saab 9-5 Biopower; Mazda5 Hydrogen RE Hybrid, 'concept car' con motor rotativo de hidrógeno y gasolina; Nissan Concept Pivo, vehículo eléctrico; el Toyota Prius, que introduce sistema inteligente de aparcamiento, y el Lexus GS 450 h.

Por contra, el Salón de Ginebra acogió coches equipados con motores de gran potencia para los usuarios que les gusten los coches potentes, como los modelos Audi RS4 Avant y Cabrio de 480 caballos, Chrysler 300C SRT-8 de 425 caballos, Jeep Grand Cherokee SRT de 420 caballos o el Ferrari 599 GTB Fiorano, con el motor de 12 cilindros más potente de la historia, que entrega 620 caballos, los mismos que el Enzo.

El segmento de los deportivos se completó en Ginebra con los modelos Honda Civic Type-R Concept y Legend 3.5i V6, Mazda3 MPS, Opel Meriva OPC de 180 caballos, Renault Clio Sport 2.0 16V, Maserati Quattroporte GT y GranSport Spyder, y los modelos de Porsche Cayman S de 295 caballos, Cayenne Turbo S de 521 caballos, 911 GT3 y 911 Turbo de 480 caballos, así como el nuevo Lamborghini Murciélago.