BMW Group España, filial del grupo automovilístico alemán
BMW, cerró el pasado año con una cifra de negocio de 1.754,9 millones
de euros, lo que supone un aumento del 28,2% respecto a 2004, anunció hoy
en conferencia de prensa el presidente de la compañía, Hendrik Von
Kuenheim.
Las ventas en España del grupo BMW, que integra las marcas BMW, Mini
y Rolls Royce, se elevaron a 47.233 automóviles en 2005, lo que supone
un incremento del 28% en comparación con el ejercicio precedente y representa
un récord de atriculaciones para la empresa.
Del total de automóviles comercializados por la compañía,
las ventas de la marca BMW superaron las 38.000 unidades, mientras que 8.415
unidades correspondieron a la firma Mini, que registró así una
progresión del 34%. De esta forma, España se sitúa como
el quinto mercado mundial para BMW, por delante de mercados como Japón
y Francia.
En este sentido, los distintos directores generales de las marcas y divisiones
que componen esta filial señalaron que el mercado español ocupa
un lugar preponderante en cuanto a ventas y crecimiento dentro de la estructura
global del grupo, como el quinto puesto que ocupa la marca matriz, el séptimo
de Mini y el cuarto de las motocicletas, aparte de algunos crecimientos que
han sido los mayores por filiales.
Von Kuenheim expuso también el compromiso empresarial de BMW con España,
traducido en las inversiones de más de cien millones de euros en los
últimos tres años en proyectos inmobiliarios como la nueva sede,
el concesionario BMW-Madrid, el centro de vehículos de ocasión
y el almacén de componentes, instalaciones que ha generado la creación
de 500 puestos de trabajo.
El presidente aludió en este programa de inversiones al compromiso de
la firma de compra de componentes automovilísticos a empresas españolas
que anualmente se elevan a unos 400 millones de euros y que el año que
viene es posible se amplíe hasta los 500 millones, dado el alto nivel
tecnológico y de competitividad de las empresas nacionales en este campo.
Para este año, el objetivo de la compañía es elevar un
5,85% las ventas de BMW, hasta alcanzar las 50.000 unidades, lo que supondría,
"muy posiblemente", alcanzar el liderazgo en el segmento premium.