El piloto afincado en Carral, Antón Muíños, presentó
sus credenciales para pelear por el título en el Campeonato de España
de Autocross. A bordo del Semog Bravo, Muíños logró el mejor
tiempo en la manga de calificación, pero un acuerdo entre todos los pilotos
de la categoría, hizo que ésta se tuviera que repetir por cuestiones
de seguridad, algo que perjudicó al piloto del equipo Ares Racing, que
vio como en la segunda manga de calificación le tocaba salir en la manga
más lenta de las cuatro disputadas; lo que hizo que, a pesar de ser el
segundo más rápido de su tanda, tan solo pudiera marcar un tiempo
entre los veinte primeros.
En la primera manga clasificatoria, Antón Muíños, logró
finalizar en tercera posición, lo que lo metía en primera línea
para la siguiente clasificatoria, donde la mala suerte hizo que un componente
de su vehículo cediera, no pudiendo acabar y teniendo que salir en la
tercera manga desde el fondo de la parrilla. Fue aquí donde Antón
Muíños y su Semog Bravo empezaron a demostrar su competitividad,
pues desde las últimas posiciones logró remontar para acabar sumando
otro tercer puesto que lo metía en la Final B.
En dicha final, el piloto de Semog, que salía en la cuarta fila de parrilla,
lograba realizar otra gran remontada, metiéndose entre los tres privilegiados
que tendrían acceso a la gran final; pero una sanción posterior,
por un toque con un participante que lo perseguía, hizo que no pudiera
tomar la salida en la final. Aun así, Muíños hacía
un balance positivo del fin de semana: “Ha sido un fin de semana complicado.
Hemos trabajado mucho y parece que tenemos ritmo para pelear por las victorias.
En esta carrera no hemos tenido la suerte de cara, pues hemos sufrido una rotura
en una de las mangas y posteriormente nos han sancionado por un toque con otro
rival, cuando bajo mi perspectiva me ha golpeado él a mí primero,
tras haberlo adelantado limpiamente. Desgraciadamente uno de los comisarios
ha decidido que nosotros golpeábamos al piloto que venía detrás
nuestra y a pesar de aportar pruebas que demostraban lo contrario, nos han acabado
sancionado, lo que nos ha privado de disputar la final.
Una vez más, los errores de terceros nos acaban perjudicando. Hay que
seguir luchando, pero quizás sea el momento de empezar a pensar en otra
disciplina, donde el reglamento se aplique de forma equitativa a todos los participantes.
Me gusta ser positivo, y por eso estoy satisfecho, porque creo que hemos realizado
un buen trabajo en nuestro vehículo. Podemos ser muy competitivos y seguro
que durante la temporada vamos a estar en lo más alto en muchas carreras.”