PSA realizó este anuncio durante la presentación en París de los modelos Peugeot 307 y Citroën C4 equipados con el nuevo sistema de propulsión Hybride HDI, consistente en una cadena de tracción híbrida diesel-eléctrica.

La empresa hizo hincapié en que el lanzamiento de coches al mercado con este sistema de propulsión "está condicionado a la obtención de una ecuación económica que haga esta tecnología accesible al mayor número de clientes posibles".

Para el desarrollo de este tipo de vehículos la compañía solicitó el apoyo de la nueva Agencia de la Innovación Industrial a fin de desarrollar una gran serie de coches híbridos diesel y de que el precio final del vehículo fuese asequible para el cliente.

Los compradores de estos modelos podrán beneficiarse de las ventajas que proporciona un vehículo diesel y un vehículo híbrido, lo que reducirá el consumo de carburante y además permitirá reducir las emisiones de dióxido de carbono.

El grupo PSA Peugeot Citroën está decidido a asumir este difícil desafío que constituye la reducción de los costes de estas tecnologías, que sólo así permitirá la difusión amplia de su innovación Hybride HDi y aportará así una verdadera respuesta en términos de preservación de medio ambiente.

El sistema PSA incluye entre sus principales elementos el motor HDI de 1.6 litros dotado de filtro de partículas, el sistema Stop & Start que para el motor y lo arranca de forma automática, un motor eléctrico, un ondulador, baterías de alta tensión. La caja de cambios es manual "pilotada".

La tecnología permite circular en modo térmico en caso de descarga total de la batería de alta tensión, recuperar energía cinética en las fases de deceleración o frenado y usar el motor eléctrico al 100% sin emisiones contaminantes en zonas urbanas y con una velocidad de hasta 50 kilómetros por hora.

Además, el carretera el motor eléctrico aporta una potencia suplementaria del 35%, que se combina con el motor térmico, en caso de aceleraciones puntuales.