El pequeño es grande. Así presenta la compañía su
prototipo para este año. El Reflex es una interesante propuesta sobre un
vehículo compacto de propulsión híbrida. Cuenta con un motor
de gasóleo en el eje delantero, mientras que el trasero alberga uno eléctrico.
Juntos proporcionan las ventajas de una tracción total con un consumo de
tan sólo 3,6 litros cada 100 kilómetros.
Es muy original; con una configuración 2+1 y puertas que se abren tipo
alas de gaviota. En el interior los asientos son transpirables y llevan el nuevo
sistema de cinturones hinchables (Se trata de un nuevo sistema que esta estudiando
Ford, es un cinturón que salta como un airbag en caso de accidente, y
que palia males mayores, como son las quemaduras producidas en el hombro o los
movimientos bruscos del cuello y cabeza en caso de impacto).
También, el sistema BeltMinder, que avisa al conductor si los ocupantes
de la parte trasera no se han puesto el cinturón.
Aparte del motor de gasóleo y eléctrico, también dispone
de placas solares, consiguiendo unos consumos realmente bajos y sin comprometer
las prestaciones, según afirman desde Ford. El motor principal, situado
delante y que pasa la tracción al eje delantero, está acompañado
de otro motor eléctrico que hace traccionar las ruedas traseras, dotándolo
de tracción permanente a las cuatro ruedas. La energía eléctrica
se almacena en unas baterías de ión-litio de nueva generación.