Un viaje largo en coche puede ser una actividad tan divertida como la propia
llegada al destino. Ir con amigos o familia puede hacer que esas horas que paséis
juntos las empleéis en tener conversaciones profundas, competiciones
de canto o, simplemente, en disfrutar de vuestra mutua compañía.
Pero todo esto empieza con una elección, la de quién se sentará
delante.
Es más importante de lo que parece porque todos conocemos ese tipo de
copiloto que puede amargarte el viaje, o amargárselo al conductor, lo
que viene a ser lo mismo. Por eso, hemos recopilado una lista con los peores
tipos de copiloto que te puedas encontrar.
El copiloto experto, cualquier conductor novel lo ha sufrido, explica como conducir,
cuando cambiar de marcha, a qué velocidad se debe ir… en ocasiones
se cree mejor que un GPS y siempre conoce un atajo mejor. Hay una variación
que es el copiloto de “ahí había un sitio” cuando
este ha quedado atrás.
El copiloto miedoso frenar con el pie muy a menudo. Suele ser muy incómodo
llevar a alguien así al lado, entre otras cosas porque a veces suele
gritar o avisar de golpe “¡frena!” o “¡cuidado
con eso!”., suele ir agarrado al asiento o a cualquier sitio que pueda,
también hace el gesto de frenar con el pie muy a menudo. Suele ser muy
incómodo llevar a alguien así al lado, entre otras cosas porque
a veces suele gritar o avisar de golpe “¡frena!” o “¡cuidado
con eso!”.
El copiloto pendenciero, suele sacar temas polémicos y acaba discutiendo
con el conductor o cualquier otro compañero de viaje. Es muy peligroso
porque distrae mucho. Hay otra variante, el copiloto que no calla, suele distraer
muchísimo y puede llegar a ser muy cansino, en ocasiones canta a voz
en grito o se mueve en su asiento bailando.
El copiloto que lo toquetea todo, es muy engorroso aunque depende mucho de
donde ponga sus límites, es molesto alguien que cambia de canción
cada 20 segundos, o trastea en el GPS, pero mucho más el que activa los
limpiaparabrisas, toca el claxon cuando le parece o incluso mueve el volante
si lo cree necesario. Suele tener rasgos del copiloto experto.
El copiloto durmiente. Si estás cansado o eres de este tipo de personas
que se duerme en los coches a los 10 segundos de entrar no elijas el puesto
del copiloto, porque es muy egoísta, siéntate detrás y
deja que otro se sienta delante. Otra variante es el que no duerme pero no habla
en absoluto, igual de aburrido para el conductor.
Ten presente que siempre puede haber un ejemplo peor, el que combina varios
de estos tipos en uno, así que vigila bien quién se sienta delante
para tener el mejor viaje posible.