El futuro más inmediato de este Dakar 2017 está más que nunca en el aire.
El mal tiempo puede dar al trasto con el resto de las etapas. Desastre meteorológico.
En lo que respecta a la carrera, en el mediodía de este miércoles hablando de horario argentino, poco más de un centenar de vehículos habían conseguido llegar a Salta, desde donde arrancaba la etapa de este miércoles que se canceló, pero el resto, entre los que se encuentran la mayoría de las asistencias, se encuentran desperdigados por las carreteras y se desconoce cuándo podrán resolver esta circunstancia.
Así, se antoja complicado que toda la caravana del Dakar pueda llegar hasta Chilecito, desde donde está previsto que arranque la etapa de este jueves, por lo que existen, cuanto menos, ciertas dudas sobre la viabilidad de reanudación del Dakar. En definitiva, la situación actual es de caos total en un Dakar 2017 que tiene toda la pinta de pasar a la posteridad como uno de los más accidentados de la historia. La situación que se está viviendo bien puede ser catalogada como una auténtica catástrofe.
Pero tal y como viene sucediendo en la edición de este año, la meteorología volvió a hacer de las suyas para condicionar una prueba que este año está alcanzando su máxima expresión en cuanto a la dureza que la caracteriza.
Un enorme desprendimiento de tierra provocado por las tormentas en el que era el último tramo del enlace de la etapa entre Uyuni y Salta impidió a muchos vehículos de asistencia su llegada hasta el vivac establecido, por lo que evitó el desarrollo planeado y previsto para la competición. Es impactante ver a una retroexcavadora hundida.
La mayoría quedaron cortados a unos 200 kilómetros viendose obligados a cambiar su ruta para llegar hasta Salta, por lo que la organización decidió suspender la novena etapa de este miércoles.
Según la organización muchos vehículos sí que podían llegar al campamento por esta ruta alternativa, pero aquellos de mayor pesaje no, al no ser esta ruta alternativa transitable para ellos. Un autentico calvario para todos los participantes.
La caravana del Dakar llegaba a esta etapa reina tras una maratón de dos días sin que los participantes recibiesen ayuda de sus equipos de asistencia y se descartó por completo llevar a cabo una tercera jornada sin la misma.