Mas de 26.000 personas se han inscrito en la concentración, situada en
los inmensos parajes de las inmediaciones de Boecillo, cuando los organizadores
tenían prevista una afluencia máxima de entorno a 25.000 motoristas.
Se estima que más de 15.000 se pueden encontrar en la zona pero aún
no se han inscrito.
El único dato negativo de la concentración, según explicó
el presidente del club Turismoto, Mariano Parellada, se produjo esta mañana,
cuando fallecieron dos jóvenes motoristas que acudían a la concentración.
“Llevamos más que ningún año a estas alturas y hasta
se nos han acabado los formularios de inscripción, ya que hay más
de 25.000 inscripciones y eso que este año es muy difícil de cuantificar
porque en esta edición contamos con muchos puntos de inscripción”,
según han asegurado fuentes de la organización, el club Turismoto.
Para muchos, es la oportunidad de encontrarse con amigos a los que sólo
se ve con motivo de las concentraciones de año en año.
Miles de aficionados al motor y curiosos pudieron disfrutar de este espectáculo
pese al aparatoso incidente que se vivió en torno a las seis de la tarde
del domingo, cuando un espectador y participante de la concentración
de 40 años de edad resultaba herido tras caerse desde una altura de dos
metros al ceder una valla de una grada.
Tras un buen almuerzo en la ciudad y una vez terminado el accidentado espectáculo,
los más de 10.000 moteros que se acercaron a Valladolid emprendieron
su regreso al campamento del Pinarón, donde disfrutaron de conciertos
y juegos como preámbulo al espectáculo nocturno, el desfile de
antorchas, un emotivo homenaje a los compañeros que cada año pierden
su vida en las carreteras.