El Skoda Octavia es uno de los coches más lógicos y prácticos del mercado, unas virtudes que lo han convertido en el mayor éxito en la historia de la marca checa, con más de 5 millones de unidades vendidas en sus 20 años de historia. Pero que sea práctico y lógico no impide que tenga un punto excitante, el que representa precisamente este deportivo RS.

Los principales cambios del Skoda Octavia RS 2017 se encuentran en el frontal, con un diseño muy renovado y la incorporación de faros ‘full LED’ y el sistema Adaptive Front-lighting System (AFS). En la parte trasera destaca el nuevo difusor con el reflector en color rojo que le da un toque de color muy interesante a la trasera, con la doble salida de escape y el alerón trasero marcan la diferencia respecto al resto de la gama.

Estará disponible con un motor de gasolina de 230 CV y con uno Diesel de 184, tanto en carrocería de tipo berlina (de 5 puertas) como familiar (o Combi según la llama Škoda).

Este nuevo Octavia se convertirá en la versión más potente de la gama Octavia. Con el motor de 230 caballos puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h, exactamente igual que un Octavia RS 230. Sin embargo, el dato del consumo difiere, el nuevo Octavia RS consume más, exactamente 6,5 l/100 km. Con el motor diésel de 184 caballos el Octavia acelera de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y su velocidad máxima es de 232 km/h. El consumo con este motor es de 4,5 l/100 km. Como en todas las versiones de la gama, el actual Skoda Octavia RS dispone de la última generación de sistemas de infoentretenimiento. Las pantallas táctiles capacitivas están diseñadas en cristal (excepto para el sistema de sonido Swing). La versión superior es el sistema de navegación Columbus con un monitor de 9,2 pulgadas, cobertura inalámbrica WLAN y módulo LTE opcional.

En comparación con el Skoda Octavia RS anterior, el nuevo modelo tiene un chasis 15 milímetros más bajo y puede disponer de llantas de aleación de entre 17 y 19 pulgadas, así como de sistemas como la dirección progresiva, la selección del modo de conducción o el control dinámico de chasis.