Exteriormente destaca por tener un parabrisas muy inclinado, 66º, y unas prominentes defensas delanteras, con la característica doble parrilla delantera de los modelos Mazda.

Las llantas de aluminio son de 18 pulgadas, con neumáticos 235/60 R18 . Las manillas de las puertas y el marco de las ventanillas son cromados. En la parte posterior tiene pilotos con carcasa transparente y una salida de escape a cada lado.

En el mercado americano, el CX-7 llevará un motor de gasolina con inyección directa y turbocompresor. Tiene cuatro cilindros, 2,3 l de cilindrada y 244 CV de potencia máxima a 5.000 rpm. El cambio es automático de seis velocidades.

El espíritu del que Mazda quiere impregnar a todos sus modelos se deja notar, ya no solo en el exterior, con una carrocería marcada por un afilado frontal y abultados pasos de rueda, además de la típica calandra marca de la casa; sino también el interior, habilitado para cinco ocupantes y que cuenta con un puesto de conducción caracterizado por la presencia de asientos y salpicadero de clara inspiración deportiva

Tiene una pequeña pantalla en la parte superior del salpicadero para mostrar información relativa a la radio. Debajo de ésta y de las tres salidas centrales de ventilación, se encuentra una pantalla táctil para la navegación y el sistema de sonido. En la parte inferior de la consola se encuentran los mandos de control del climatizador.