Las reacciones de Fernando Alonso no se han hecho esperar, después de que la FIA le haya prohibido correr en el Gran Premio de Bahréin. Tras no superar las pruebas médicas, el piloto asturiano reveló que se rompió una costilla en el accidente que sufrió hace dos semanas en el Gran Premio de Fórmula 1 de Australia, motivo por el cual no correrá este fin de semana en Bahréin.

A raíz de las pruebas médicas que se le ha realizado al piloto español en el circuito de Sakhir este jueves por la mañana, los servicios médicos de la Federación han tomado la decisión de que finalmente Alonso no disputará el Gran Premio de Bahréin porque no se ha recuperado lo suficiente, tal y como informa la web oficial de la Fórmula 1.

"He intentado hasta el último minuto correr en Bahréin después del accidente de Australia", dijo Alonso a través de sus cuentas de Twitter e Instagram. El español aportó una nueva foto de su accidente en Australia que hace más comprensible el informe desfavorable de los médicos.

Alonso ha insistido públicamente desde su espectacular accidente en Australia en que se encontraba bien, sin problemas musculares más allá de los inevitables moratones y arañazos que le dejó una salida de pista tan peligrosa.

Sin embargo, el tremendo golpetazo sí le dejó una fisura interna en forma de costilla rota. No había anunciado esta dolencia, pero temía que los médicos de la FIA la consideraran motivo suficiente para no competir en Bahrein. Unos chequeos completos realizados en Asturias durante la Semana Santa detectaron la rotura que le estaba produciendo bastantes molestias.

McLaren ha anunciado que Alonso será sustituido en esta segunda prueba del Mundial de Fórmula Uno por el belga Stoffel Vandoorne, actual campeón de GP2, así como que se respeta la decisión adoptada por los servicios médicos de la FIA.