Os traemos la carta editorial de nuestros amigos de Xtreme Bikes:

El “old school”, la moda “retro”, o como queramos llamarla, no ha sido el gran “descubrimiento” de estos últimos años. A principios de la década de los 80 hubo un cambio de mentalidad que hizo que dejáramos de valorar las motos solamente en términos de potencia, aportaciones tecnológicas, o ideas innovadoras, y que por primera vez entrara en el juego una nueva variable que se llamaba “carácter”.

BMW, Ducati, Guzzi, Triumph y Harley lo entendieron a la primera. Fueron fieles a sí mismas, y siguieron fabricando motos con una acusada personalidad, motos con “carácter”, con las que se han mantenido a flote hasta nuestros días.  

El precio de mantenerse fieles a sus raíces supuso para todas ellas una pérdida de clientes muy difícil de asumir, pero si actualmente visitamos cualquier evento del mundo de la moto nos daremos cuenta que el tiempo, aunque sea con más de tres décadas de retraso, ha terminado dándoles la razón. O al menos eso es lo que se deduce al ver como aquellas viejas marcas que tan cerca estuvieron de desaparecer, ahora son las que marcan el camino a seguir.