La marca BMW esta vez nos ha sorprendido con uno de los elementos más impresionantes
en este M5, utilizar un hiperdeportivo propulsor V10.
Este nuevo modelo solo trae novedades técnicas que hace que digamos que
este nuevo vehículo es una “exageración”.
A la hora de crear esta nueva máquina lo único que tenían
elegido era la carrocería, las suspensiones de aluminio están
adaptadas a las nuevas exigencias; la suspensión es autoadaptativa con
el sistema de control electrónico de dureza de la amortiguación.
El resto de los elementos como: los frenos con unos discos ventilados de 374
mm de diámetro delante y 370 mm detrás y pinzas de cuatro bombines;
los neumáticos especiales de 255/40 ZR 19 y 285/35 ZR 19 para los trenes
delantero y trasero.
Tiene 5 litros de cilindrada repartidos entre diez cilindros en V a 90º,
gracias a esta gran cilindrada nuestro amigo puede alcanzar los 500 CV. El motor
incluye el control de encendido. Gracias una tecla su potencia la podemos reducir
a unos 400 CV.
También incluye ayudas de tipo dinámico, como un sofisticado control
de estabilidad con dos funciones: normal y muy deportiva.
El tubo de escape es de acero inoxidable. El último detalle es que este
propulsor se han previsto hasta cuatro bombas de aceite con un carácter
semiseco.
La caja de cambios es de 7 cambios, cuenta con dos programas: 7 manuales y otros
6 automáticos y por último cuenta con la función Launch
Control con lo que de forma automática, nos permite aprovechar la máxima
aceleración.