El informe europeo en el que participa el RACE sobre el conocimiento que tienen
los conductores europeos sobre las normas y sobre los comportamientos en la conducción
lo deja claro: los conductores españoles necesitan mejorar sus conocimientos.
Este hecho viene reflejado en la posición del resultado, en la que España
queda en el puesto undécimo, penúltimo en el ranking de países.
Entre los resultados del test cabe destacar el bajo conocimiento teórico
(39,2%), frente a una calificación mejor en la parte práctica, en
la que sí aprobaron un 75,4%.
El estudio, ha pretendido conocer el grado de conocimiento que tienen los conductores
europeos sobre las normas y sobre los comportamientos en la conducción.
El 44,8% de los conductores españoles admiten que no saben colocar bien
los triángulos de preseñalización de peligro.
En comparación con otros países, los españoles valoran
su pericia en la conducción de forma moderada, en la que el 24,1 por
ciento se considera "muy buen" conductor y el 68,1 por ciento estima
que es "buen" conductor, y sólo el 7,8 por ciento se considera
"no tan bueno" o "regular".
Austria ocupa, con un 64,4 por ciento el primer puesto en el resultado final
de la encuesta de ámbito europeo. Le siguen Alemania y Portugal, y en
el último puesto de la encuesta está Eslovenia, con un 43,4 por
ciento.
Desde el punto de vista de las categorías, España se sitúa
en sexta posición en la conducta durante la conducción, con un
42,9 por ciento, un apartado en el que se preguntan cuestiones como uso del
cinturón, sistemas de retención infantil, adelantamientos, o cómo
actuar en caso de avería.
En general, no existen diferencias significativas entre mujeres y hombres en
la parte de conocimientos teóricos, aunque sí en la practica,
destacando el segundo grupo.
Los conductores mayores de 61 años responden menos correctamente que
todos los demás grupos de edad, y los conductores que poseen el permiso
de conducción desde hace 5 a 10 años dan respuestas correctas
con una frecuencia mayor.
Los encuestados que recorren menos de 5.000 kilómetros por año
dan respuestas incorrectas con una frecuencia mayor que todos los demás
conductores, invirtiéndose este dato a partir de los 20.000 kilómetros
recorridos por año.
Los conductores con un curso de seguridad vial responden correctamente por
encima de los encuestados sin estos cursos.