Desde su lanzamiento en 1965, la Clase S representa la máxima expresión
del lujo y el espíritu propio de la marca de la estrella. Justo 40 años
después de su lanzamiento, la última generación del vehículo
da una nueva vuelta de tuerca en cuanto a seguridad, confort y prestaciones. La
Clase S no podía tener mejor aniversario, y sus futuros clientes, tampoco.
La comodidad no se ha descuidado en un modelo tan avanzado tecnológicamente,
y para muestra un botón: opcionalmente, los asientos podrán incorporar
un sistema que proporciona un placentero masaje a sus ocupantes.
Pero el confort de serie ya impresiona, si hablamos de los asientos, los de
fábrica incorporarán doce memorias, sistema eléctrico y
regulación lumbar, pero una de las grandes novedades del Clase S radica
en su novedoso sistema comamd, un aglutinador de funciones que, a semejanza
del iDrive de BMW, se maneja desde un único mando en el túnel
central.
Lo que no me ha parecido en esta primera toma de contacto es que sea tan cómodo
como el anterior Clase S o como un Clase E con la suspensión neumática
Airmatic DC. La carrocería se mueve poco, pero en los pequeños
baches deja sentir el movimiento de la rueda algo más de lo normal en
una berlina de este tipo.
Desde su lanzamiento, este otoño, el nuevo Clase S estará disponible
en dos versiones: el 350 con motor de 272 CV y el 500, con un propulsor de 388
CV. A partir del primer trimestre de 2006 llegará el 320 CDI con 231
CV y el 600 con 517 CV.
Si buscamos emociones fuertes, el V12 biturbo que llegará en 2006 es
nuestro motor. Con 517 caballos y un escalofriante par de 830 Nm, será
capaz de acelerar hasta los 100 kilómetros/hora una mole como el Clase
S en 4,3 segundos.
Por ahora ya se conocen los precios de los primeros modelos en llegar: los
S350 y S500, tanto con carrocería corta como en su versión alargada.
El S350 corto tiene un precio de salida de 79.800 euros, mientras que para poseer
un S500 deberemos desembolsar una cantidad de 100.700 euros. Las versiones de
carrocerías largas parten desde 88.000 y 107.000 euros respectivamente.
Deberemos esperar hasta el primer trimestre del año próximo para
conocer los precios de las versiones diesel y gasolina biturbo. Es entonces
cuando llegarán al mercado para completar la gama de esta berlina que,
por supuesto, eleva el listón y de que forma, a la competencia.
Llevara de serie la caja de cambio automática 7G Tronic, de siete velocidades
hacia adelante y dos hacia atrás. No está previsto que este coche
pueda llevar cambio manual.
El Clase S en versión normal es 33 mm más largo que antes y 37
mm más largo que un BMW Serie 7. No parece tan masivo como el Serie 7
porque es algo más bajo y más estrecho. La batalla de la versión
normal no está lejos de la que la que tenía anteriormente la versión
alargada (3.085 mm, 50 más).
El maletero mide ahora 560 l de volumen; no es un valor alto si tenemos en
cuenta las dimensiones del coche, pero es normal que los coches de este tipo
no tengan un maletero grande. De los que miden entre 5,0 y 5,5 m, sólo
el Lexus LS lo tiene mayor (573 l).
Dinámicamente, lo que más distingue al Clase S de otros modelos
de su tamaño es la agilidad; es algo que ya ocurría con el anterior
Clase S. Por carreteras lentas, el Clase S no da sensación de ser lo
grande que es. Otros coches de este tipo, aunque tengan buena estabilidad, dan
la sensación de que entran en las curvas lentas por obligación;
el Clase S parece que lo hace porque quiere. En los cambios de apoyo y en las
frenadas apenas hay movimiento de la carrocería.
El programador de velocidad activo Distronic Plus funciona un poco mejor que
el anterior Distronic, porque se confunde menos con vehículos que van
por carriles adyacentes de carreteras rápidas. En carreteras con curvas
cerradas es poco útil porque el coche que va delante queda fuera del
haz del radar.
Una de las diferencias principales del Distronic Plus con relación al
anterior es que funciona entre 0 y 200 km/h. La deceleración máxima
que puede dar el sistema sin intervención del conductor es 4 m/s²,
antes era 2 m/s².
Con el nuevo sistema, es posible circular dentro de un atasco sin tocar ni
el acelerador ni el freno; si se programa una velocidad superior a la del tráfico,
el sistema mantiene la distancia prefijada con el coche precedente, incluso
si éste se para. Para volver a poner el coche en marcha hay que tirar
levemente de la palanca que controla el sistema.
Si en cualquier momento se pisa el acelerador o el freno, el Distronic Plus
deja de funcionar. Si el sistema es incapaz de frenar por si mismo lo suficiente
para mantener la distancia con el coche precedente, avisa para que sea el conductor
quien frene.
Entre el equipamiento de seguridad pasiva de serie están los airbags
frontales de doble efecto, airbags laterales delanteros y airbags de cabeza
de tipo cortina para las dos filas de asientos; los cinturones con limitadores
de tensión en las cuatro plazas laterales, cinturones con tensor de emergencia
en todas las plazas; el sistema que reconoce las sillas infantiles y desconecta
el airbag (si la silla tiene también ese sistema); las luces de freno
de superficie variable; y el sistema de protección antes del choque («Pre
safe»), que utiliza un radar y coordina elementos de seguridad pasiva
y activa.