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Documento sin título Suzuki inicia la comercialización del SX4 S Cross, un todocamino medio que luchará en el segmento Qashqai. Este modelo es completamente diferente al actual SX4, que continuará fabricándose durante el año 2014. Parte de un precio de 18.495 euros.

En principio se concibió como sustituto del SX4 aunque luego decidieron ir más hacia un segmento más grande, con lo que en nuestro país incluso convivirán ambos. Con un tamaño de 4,30 metros de longitud, en pleno corazón del segmento SUV compacto, presenta un diseño muy acertado y atractivo combinado con una gran amplitud para equipaje y pasajeros, así como un excelente comportamiento todocamino 4WD de última generación y unas emisiones de CO2 de las más bajas del segmento.

Exteriormente el nuevo Suzuki incluye líneas moduladas que corren a lo largo de los laterales desde el parachoques delantero hasta las luces traseras, y un capó redondeado que da una sensación de fuerza y solidez. La aerodinámica se expresa y se consigue en cada parte del diseño como en la línea de techo que se desliza hacia la parte trasera, los suaves contornos de los laterales de la carrocería, una línea de carácter modulado que va de la delantera a la trasera, ruedas y retrovisores de baja resistencia aerodinámica. Un diseño suave que busca agradar a la mayor parte del público.

Se ofrecen dos tipos de motores: el gasolina 1.6 litros y el diésel 1.6. Una transmisión manual de cinco velocidades está disponible con el motor gasolina de 1.6 litros. Para el motor diésel, una transmisión de seis velocidades. Las emisiones de CO2 previstas para el SX4 S-CROSS en versión gasolina son 124g/km. En cambio, las emisiones de CO2 de los modelos diésel son 110g/km.

La suspensión responde con dureza en algunas ocasiones, sobre todo la trasera (quizás con el coche cargado sea distinto, yo lo he conducido con solo dos personas a bordo), pero en general me parece cómoda y que sujeta adecuadamente la carrocería. El S-Cross permite una conducción rápida en carretera de curvas porque entra bien en ellas y en los apoyos fuertes aguanta sin abrir la trayectoria. No me ha gustado el tacto de la dirección eléctrica porque no consigue transmitir al conductor información de la manera que sí lo hacen otras y resta precisión a la conducción. Es posible que este inconveniente (para mí) pase desapercibido a otras personas o no les parezca relevante.

Mejora también en el grado de equipamiento y, con cuatro niveles bien escalonados denominados «GL», «GLE», «GLX» y «GLX-EL», ofrece de serie desde el más básico siete airbags, control de estabilidad, programador de velocidad y sensor de presión de los neumáticos.