El nuevo Forester tiene cambios en los motores, en el interior y en las suspensiones.
Sus mejores cualidades son su precio, el funcionamiento de sus motores de gasolina
y el buen equilibrio que tiene entre su estabilidad en carretera y zonas campestres
de poca dificultad.
La Subaru Forester se beneficia de algo que los que están en el negocio
de los coches llaman, actualización de medio ciclo, lo cual significa
que los cambios son bastante amplios, pero no es un rediseño desde cero.
Todas las Forester tienen por lo menos un incremento modesto en caballaje gracias
a los cambios internos a sus poco comunes motores opuestos horizontalmente.
En el lateral se aprecian nuevas monturas laterales y los espejos retrovisores
han ganado tamaño e incorporan intermitentes. Las llantas también
son de mayores dimensiones y de nuevo diseño: 16 pulgadas para las versiones
2.0 X y de 17 pulgadas para los 2.5 XT.
La parte trasera continúa en la misma línea que el frontal incorporando
un nuevo paragolpes y reduciendo su altura para facilitar el acceso a la zona
de carga.
Subaru ha anunciado que para 2007 tendrá un motor Diesel en algunos
modelos de su gama. Será de 2,0 l de cilindrada y, como las versiones
de gasolina, tendrá disposición Boxer.
Los motores de gasolina son buenos por la sensación de aceleración
que dan y por su respuesta. El 2,0 l de cilindrada es un motor muy suave y silencioso.
Es un motor que en casi cualquier circunstancia es agradable, aunque para que
dé lo mejor de sí hay que llevarlo a un régimen alto. Da
la potencia máxima a 6.400 rpm pero es capaz de llegar hasta unas 7.000
rpm con brillantez. Desde el punto de vista de las prestaciones este motor es
mucho mejor que el anterior 2,0 de 125 CV (que aún montan otros Subaru),
y mantiene una suavidad semejante.
El 2,5 l turbo de 230 CV da una capacidad de aceleración (sobre todo
en marchas cortas) sorprendente. El empuje que puede dar es muy superior al
de los motores atmosféricos de su potencia. Tiene una respuesta al acelerador
rápida en un régimen muy amplio; a pesar de ser turbo no es lento
a bajo régimen y llega con cierta facilidad hasta unas 6.500 rpm (aunque
da la potencia máxima a 5.600 rpm).
Las suspensiones han sido modificadas y el comportamiento general del vehículo
se ve, a su vez, mejorado. Además, en materia de seguridad destaca el
sistema ABS de serie en el equipo de frenos. En el caso de los que están
equipados con el motor 2.5 XT el sistema EDB colabora de forma eficaz con el
ABS.
En materia de seguridad pasiva se ha incorporado el airbag para conductor y
acompañante frontales y laterales, cinturones de seguridad con pretensores
y reposacabezas activos.
El Subaru Forester está a la venta desde septiembre de 2005 a un precio
de 24.300 euros (el 2.0 X).