Alfonso de Orléans-Borbón, presidente de Racing Engineering:
“Estoy muy orgulloso del equipo. Todo el mundo ha hecho un trabajo absolutamente fantástico en todos los aspectos. Los pilotos han estado sensacionales y Julián está mostrando ya su gran potencial. Dos pilotos entre los cinco primeros es un buen inicio para la temporada pero no nos vamos a dormir en los laureles, hay que prepararse bien para mañana, todavía queda mucho trabajo por hacer.”

Por otra parte, el piloto español Sergio Canamasas tuvo un difícil papel ante si en la segunda manga de la GP2 en Malasia. El catalán salía desde la decimonovena posición de la parrilla, con tan solo 21 vueltas para intentar la machada de llegar a la zona de puntos, y casi lo consigue durante parte de la prueba.

En realidad, Canamasas volvió a realizar una gran salida, y pronto se colocaba en la duodécima posición, recuperando siete plazas. Sin embargo, la falta de información sobre el desgaste de las gomas debido al incidente en la carrera de ayer sábado, hizo que hacia el final de la prueba, la caída de rendimiento de sus neumáticos fuera superior a la del resto de competidores, impidiendo al español, no solo mejorar su posición, sino incluso haciéndole perder tres puestos, parar terminar decimoquinto.

Si bien los resultados no han sido buenos, sí lo han sido las sensaciones del fin de semana, con lo que Sergio mira ya hacia la próxima cita del año, en Bahrein, donde debería sumar sus primeros puntos de la temporada.

Sergio Canamasas: “Hice una buena salida de nuevo, y llegué a luchar por la undécima posición, muy cerca de los puntos, pero mis neumáticos se vinieron abajo y sufrí muchísimos en las últimas vueltas. Sin ritmo, acabé perdiendo tres posiciones. Espero que en Bahrein seamos capaces de resolver este problema trabajando con mis ingenieros. Ahora comprendemos mejor los nuevos neumáticos, y la necesidad de ser más suave con el coche, con lo que no hay ninguna razón por la que no podamos ser rápidos a partir de la próxima carrera.”