Un grave accidente ha sacudido al equipo Peugeot Sport durante la última etapa del Rally de Gales-GB.
Markko Märtin se salía de la pista poco después de la salida de la segunda especial del día y ha golpeado un árbol con la parte derecha del coche, lo que ha herido mortalmente a su copiloto Michael Park. A pesar de la rápida intervención de las asistencias médicas, Park fallecía como consecuencia del fuerte impacto. Martin, por su parte, salía ileso.
“Martin se salió poco después de la salida en una zona rápida, a más de 110 km/h, y se estrelló contra un árbol por la parte derecha del coche. Creemos que Michael falleció al instante”, declaró Jean Pierre Nicolás, director deportivo del equipo Peugeot que inmediatamente tomó la decisión de retirar a Marcus Gronholm de la prueba.
Martin no sufrió daños de consideración en el incidente, pero según su manager estaba absolutamente destrozado por la noticia.
La organización decidió suspender las dos especiales que restaban, además de la del accidente, y los pilotos fueron en caravana hasta Cardiff, punto final de la prueba. Los pilotos pidieron que la prueba fuera declarada suspendida al término de la segunda etapa, aún con Gronholm y Martin en la clasificación, pero la organización se negó y aplicó el reglamento.
El francés Sebastien Loeb rechazó la victoria en el Rally de Gran Bretaña, duodécima prueba del Campeonato del Mundo, buscó una penalización con dos minutos en uno de los controles finales de la prueba, lo que le hizo bajar de la primera a la tercera plaza, cuando el triunfo le hubiera asegurado matemáticamente su segunda corona mundial consecutiva. Loeb tomó esta decisión tras conocer que Peugeot había retirado del rally al finlandés Marcus Gronholm, el único piloto que podía arrebatarle el título, que ocupaba la tercera plaza antes del accidente.
«No puedo pensar en ser campeón así. Esto es un deporte. Lucho por la regularidad y, a partir del momento en que Marcus se retira, prefiero no ganar», dijo Loeb.
No se producía ningún accidente mortal en el Mundial de rallies desde el 19 de septiembre de 1993 en el Rally de Australia, cuando Roger Freech, copiloto de Possum Bourne, falleció en parecidas circunstancias.
Park, de 39 años y padre de dos hijos, comenzó a correr en 1994 y había sido copiloto de los mejores británicos, Richard Burns y Colin McRae. Desde el año 2000 era copiloto de Markko Martin.