Se acabó el mundial 2012. Bajó el telón en Interlagos y cesó la incertidumbre. Después de 71 vueltas llenas de emoción, Sebastian Vettel y Red Bull pudieron celebrar el título mundial. Y lo hicieron a costa de Fernando Alonso y la escudería Ferrari, que cumplieron con su cometido, trataron de encontrar y aprovechar sus opciones, logrando finalmente el subcampeonato.

Sólo 3 puntos separaron finalmente al ganador y al segundo clasificado del campeonato, aunque en ciertos compases de la carrera Alonso fue momentáneamente el campeón. Y el milagro para el asturiano estuvo cerca, especialmente si Vettel no hubiera salido más o menos airoso de un incidente con Bruno Sena en la salida que a punto estuvo de arruinarle la carrera y el mundial. El piloto de Williams impactó con el Red Bull del alemán, que hizo un trompo, se quedó en dirección opuesta al trazado y vio como le pasaron todos los coches que le seguían. Vettel, con algunos desperfectos en su monoplaza, dio media vuelta e inició la persecución.

Entre medias se encontró con un safety car y varias rachas de lluvia que obligaron a su equipo a modificar las decisiones tomadas sobre la marcha y a efectuar cuatro paradas -una más que el resto de rivales directos-, para pasar de neumáticos lisos a rallados intermedios.

El asturiano, en cambio, arrancó bien desde la séptima posición en la parrilla y en la segunda vuelta ya rodaba en tercer lugar. Entonces llegó Nico Hulkenberg y comenzó su recital. El piloto de Force India sorprendió a todos cuando adelantó a Alonso, y más aun cuando se instaló en un liderato que mantuvo durante casi 30 vueltas. Sin embargo, a falta de 16 giros para la meta, en un cuerpo a cuerpo con Lewis Hamilton, le patinó el coche y arrolló al piloto inglés. El de McLaren acabó con la suspensión y la dirección rotas y no pudo evitar el abandono en su última carrera con la escudería que lo encumbró en la F1. Eso aupó a Fernando Alonso al segundo puesto, aunque con un Vettel instalado en la sexta posición le resultó insuficiente para alzarse con su tercera corona mundial.

En mayor o menor medida, la lluvia fue decisiva en distintas fases de la carrera. El líquido elemento originó salidas de pista, accidentes y abandonos e incluso propició el aparatoso accidente de Paul di Resta (Force India), en la última vuelta, que obligó a terminar la carrera con el coche de seguridad nuevamente en pista.

El HRT Formula1 Team se despidió de la temporada con una magnífica actuación de Pedro de la Rosa y Narain Karthikeyan. Para la única escudería española del mundial ha sido un año intenso en el que se ha realizado un gran trabajo. El piloto barcelonés llegó a rodar en noveno lugar y mostró un buen ritmo de carrera en ciertas fases de la prueba, si bien finalmente acabó en 17ª posición, mientras que su compañero cruzó la meta en el puesto 18º.