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Nani Roma no ha podido hacer mucho para tratar de ganar la primera edición del Rally Desafío Litoral, que ha finalizado hoy con la disputa de la sexta y última etapa, con salida y llegada a Resistencia y una especial de sólo 85 kilómetros cronometrados. Pese a ser el más rápido del día, Roma se ha tenido que conformar con la segunda posición final, a 26’39” del argentino Orlando Terranova (BMW), vencedor de la prueba.

El piloto español perdió el liderato en la cuarta jornada tras sufrir una avería en la caja de cambios de su MINI ALL4 Racing que le hizo ceder más de media hora respecto a su contrincante. A falta de las últimas dos etapas, el de KH-7 apretó para recortar distancias y presionar a Terranova, y logró sendas victorias parciales. Sin embargo, sólo pudo rebajar en 5 minutos la diferencia.

“Lo de anteayer fue una pena, porque perdimos toda opción de ganar la carrera al romper el cambio de marchas y tener que hacer más de 200 kilómetros en cuarta, sin poder cambiar”, lamenta Roma. A pesar del descontento, el de Folgueroles extrae una lectura positiva de su Desafío Litoral: “Creo que es muy positivo todo lo que hemos hecho, lo que hemos probado y cada kilómetro que hemos recorrido va a ser positivo para el próximo Dakar. El coche ha funcionado muy bien. Hemos probado diferentes suspensiones y otros cambios y vemos que cada día el coche es más competitivo”, señala.

Sobre su balance de esta carrera en tierras argentinas, Roma reconoce tener un sabor agridulce: “Por un lado no estoy muy contento de cómo ha ido la carrera, porque me hubiera gustado ganar, pero por otra parte sabíamos que veníamos a probar cosas, y algunas a veces funcionan y otras no”.