Un nuevo vehículo ha invadido nuestras ciudades, playas y carreteras. Se trata de los quads, la última moda en transporte para unos, lo mejor para pasear por la montaña para algunos expertos, un peligro en manos de incautos.
Los quads, en su mayoría, están homologados para una plaza, pero es habitual ver a dos personas sobre ellos. Aunque normalmente hablemos de quads, hay que distinguir entre los quads, característicos por su tracción trasera y de un diseño más deportivo, y los ATV, más cuadrados, parecidos a pequeños tractores y que pueden ser 2x4 o 4x4, los más vendidos últimamente, según aseguraron desde diversos establecimientos.
Los quads pueden ir desde los 50 o 80 centímetros cúbicos hasta los 660 cc. Los de menor cilindrada no son matriculables, lo que significa que no pueden ir por la vía pública de hecho, suelen utilizarlos niños para su diversión. A partir de 125 cc ya se matriculan, son como una moto, por lo que con el carné del ciclomotor se pueden conducir. Éste es uno de los puntos más polémicos que están surgiendo con el auge de los quads. ¿Es suficientemente amplia la normativa que regula el uso de este tipo de transporte? ¿Qué medidas de seguridad se deben tomar y regular? La nueva moda plantea nuevos interrogante que no habían salido a la luz porque el uso de estos vehículos se restringía a usos agrícolas y poco más.
Los accidentes de los quads se han convertido este verano en una causa de lesión medular en preocupante ascenso.
Los afectados suelen ser varones, con edades comprendidas entre los 18 y los 42 años.
El precio medio de estos vehículos puede oscilar desde los 2.700 euros los más económicos, a los 8.800 los más caros, y si se prefiere algo excepcional, con asientos, volante y cinturón incluido, casi como un coche, entonces el precio puede subir hasta los 12.900 euros.
Los accidentes más comunes en los quads se producen por caídas laterales y por el volteo del vehículo, ya que la rueda trasera tiende a levantarse, provocando traumatismos en la columna y otros politraumatismos añadidos.
Se aconseja el uso del casco, que no es obligatorio en este tipo de vehículos y una protección de espaldera que pueden evitar este tipo de lesiones en caso de caída.
Desde 1992, las ventas de los quads se van duplicado cada año, pasando de los 8.000 a los 30.000 en el año 2004.