Hay ciertos temas tabú como el futbol, la religión y la política
que nunca, bajo ningún concepto, se deberían de tocar en un medio
de comunicación como este. Pero como da la casualidad que gracias a la
pandilla de mastuerzos que nos han gobernado durante estos casi ocho últimos
años el sector de la moto en general y el del mundo custom en particular
está metido en la mierda hasta el cuello, creo que tengo todo el derecho
del mundo a escribir estas líneas.
Dentro de unas semanas, el próximo 20N, tenemos la oportunidad de quitarnos
de encima de una vez por todas al Sr. Pere Navarro, el personaje más
dañino que hasta la fecha haya pasado por la Dirección General
de Tráfico, al que debemos agradecer que sus innovadoras ocurrencias
hayan convertido el placer de salir a la carretera a disfrutar de nuestras motos
en un verdadero Infierno. Helicópteros de vigilancia, miles de radares
móviles y fijos apostados (escondidos) a la caza de los incautos que
nos emocionamos con el acelerador cuando nos vemos en una recta completamente
despejada y con perfecta visibilidad, controles preventivos y campañas
de información (creo que se llaman de “sensibilización)
en las que nos revisan la documentación y la moto de arriba abajo en
busca del mínimo fallo para tener la excusa de crujirnos la cartera,
y otros muchos ejemplos más que me callo para no haceros hervir la sangre.
Pero ojo, no creáis que toda la culpa es de ese oscuro funcionario porque
no es así. Alfredo Pérez (Rubalcaba), el que hasta hace diez minutos
era Ministro de Interior y ahora se presenta ante los medios y la opinión
pública como el salva patrias que va a solucionar nuestros problemas,
ha sido el que durante años ha instigado esa campaña anti moto
con la complicidad de Miguel Sebastián, el Ministro de Industria bajo
cuyo mandato se aprobó a principios de año ese Manual de Reformas
que nos trae por la calle de la amargura cuando nos toca pasar la ITV, y Pepiño
Blanco, el de Fomento, que tampoco es que se haya preocupado mucho en arreglar
los puntos negros y cambiar los guarda raíles “guadaña style”
que tenemos en nuestra maravillosa red de carreteras.
Entre estos cuatro elementos ya se han cargado algunos segmentos como el del
scooter, las motos de campo y las deportivas, y si nos les paramos los pies
de una vez, para ganarse el favor (voto) de los ecologistas y los progres, a
los que nunca he sabido qué les habremos hecho los motoristas para que
nos tengan tanta manía, no tardarán en hacer los mismo con las
naked, las clásicas y las custom. Y eso si no les da por borrar completamente
del mapa todos los vehículos de dos ruedas que no vayan impulsados a
pedales o con un motorcito eléctrico tipo Moto Feber.
El 20N ya está a la vuelta de la esquina. No tengo ni idea de qué
pensarán hacer con los problemas que nos preocupan a los motoristas los
partidos que han estado los últimos casi ocho años en la oposición,
pero dudo mucho que puedan hacerlo peor que lo han hecho los que están
ahora. Y si de paso nos libramos de ver en la tele la jeta de Pere Navarro,
y nunca más volvemos escuchar a su ex jefe decir sandeces sobre la peligrosidad
de la moto y de los motoristas, creo que merece la pena que pensemos que ha
llegado el momento de mandar a los que nos han gobernado hasta ahora a donde
ellos han mandado a miles de trabajadores de nuestro sector… A hacer cola
en las oficinas del INEM
Fdo:
Daniel Gil-Delgado