Suzuki obtuvo un importante éxito a finales de los 80 cuando lanzó el Swift, pero su penetración había caído en los últimos años de comercialización hasta unas cuotas muy bajas, sobre todo en la mayoría de los países europeos. Ahora, aprovechando el incomparable marco de la muestra parisina, la marca japonesa presenta un Swift totalmente nuevo, y como sus mismos responsables aseguran, es el primer Suzuki diseñado y desarrollado por y para Europa , un vehículo puesto a punto por carreteras europeas y producido en Europa.

Es un utilitario con cinco puertas de casi 3,7 m de largo y 1,5 m de alto; por su altura es idéntico a un Toyota Yaris y próximo a un Citroën C3 (1.519 mm). Cuesta 11.575 €, un precio intermedio entre los coches de similar tamaño y potencia.

Ofrece un diseño juvenil, innovador y deportivo. En el frontal sobresalen los amplios grupos ópticos y una moderna parrilla central, así como el parachoques pintado en el mismo color de la carrocería y las luces antiniebla integradas. También destaca la luna envolvente, que proporciona una buena visibilidad y luminosidad en el habitáculo.

Estará disponible con carrocería de tres y de cinco puertas , y mientras que el 5p está homologado para cinco pasajeros, el 3p sólo lo está para cuatro. Por lo que se refiere a opciones mecánicas, la buena noticia es que habrá un diesel: un 1,3 litros que desarrolla 70 cv de potencia a 4.000 rpm y 170 Nm de par a 2.000 rpm. Estará asociado obligatoriamente a un cambio manual de cinco velocidades. Las opciones de gasolina se basan en el 1.3 de 91 cv (con cambio manual o automático multimodo) o en el 1.5 de 102 cv (con cambio manual o automático convencional).

Los plásticos del interior son duros y tienen dos tipos de acabado, uno rugoso y otro liso. Este último se emplea en la visera del cuadro de instrumentos, en la zona que recubre a los aireadores centrales y en parte de la consola. El aspecto en general es bueno, el tacto no tanto. El plástico del que está hecho el volante es ligeramente mullido que parece agradable.

Y en el interior también se introducen rasgos deportivos, como el volante de tres radios, el pomo en forma esférica de la palanca de cambios y un anillo iluminado alrededor del cuentakilómetros.