El galo Sébastien Ogier (Citroën) se hizo con la victoria en el Rally
de Alemania, novena cita del año, por delante de su compañero de
equipo y compatriota Sébastien Loeb, quien había vencido en todas
las ocasiones que la cita germana se había incluido en el calendario del
mundial. En tercera posición quedó el español Dani Sordo
en la tercera carrera que disputa con Mini, un equipo y un vehículo en
evolución que están disputando un calendario parcial de la temporada
y que pretenden luchar por lo más alto de las clasificaciones el próximo
año.
Consiguió el podio por delante del finlandés Mikko Hirvonen (Ford)
quien hasta ahora luchaba por el mundial y que con este cuarto puesto ve cómo
sus opciones quedan bajo mínimos. Baja al tercer puesto del mundial,
mientras que sólo Ogier da muestras de plantar cara a Loeb en la lucha
por el que podría ser su octavo cetro.
Finalmente, la victoria fue para Ogier, pese a las órdenes de equipo
en Citroën. Mal estreno ha tenido Loeb de la renovación de su contrato,
que se tuvo que pensar mucho después del trato de favor que considera
su equipo ha tenido con Ogier. Este le ha apretado durante todo el rally, contraviniendo
las órdenes del equipo hasta el punto de aprovecharse de una fatalidad
de Loeb.
Ogier, segundo desde el inicio de la jornada del sábado, buscó
siempre recortar la distancia con Loeb, pese a que le habían dicho que
rebajara el ritmo para asegurar que los dos coches llegaran a meta, y de paso
que Loeb consiguiera un triunfo que prácticamente le dejaba en bandeja
el octavo título. Pero no cumplió con las prebendas dadas y al
final, un pinchazo en el último tramo hizo que Loeb perdiera 1:15 minutos
con lo que Ogier se hizo con el primer puesto.
Por detrás, Hirvonen avisaba en la salida que saldría a por el
tercer puesto que ostentaba Sordo, pero la diferencia superior al medio minuto,
el escaso kilometraje de la etapa y el saber hacer del español sobre
asfalto le impidieron recortar mucho tiempo. Además, en el último
tramo, el finés de Ford desllantó y perdió veinte segundos,
con lo que la diferencia final fue superior a la que tenían al comienzo.
La alegría en el equipo Mini no pudo ser completa. En un equipo en evolución,
todos los kilómetros que recorran sus coches son buenos para su posterior
análisis, y el británico Kris Meeke no llegó a la meta.
Primero perdió la quinta plaza con la que partía en beneficio
del noruego Petter Solberg (Citroën). Y en el penúltimo tramo sufría
las consecuencias de una salida en la especial anterior y tenía que abandonar
por problemas en el vehículo.
El piloto cántabro de ha declarado sentirse "realmente contento"
por el logro ya que según ha comentado "lograr un podio en el
primer rally de asfalto es todo un éxito".
"Ha sido un fin de semana fantástico. Estoy realmente contento
con el equipo. Tenemos un coche y un equipo realmente buenos. Este podio es
importante para Mini y Prodrive. Lograr un podio en el primer rally de asfalto
es todo un éxito", apuntó el piloto tras subirse al
'cajón' de la cita germana.
"Honestamente no esperábamos estar terceros en nuestro primer
rally sobre asfalto con el coche nuevo, pero estoy muy contento con su comportamiento.
La suspensión siempre ha estado bien, el motor cada vez va mejor, así
que estoy satisfecho, no solo por la posición, sino también porque
estamos muy cerca de los mejores. Lo más importante es que estamos muy
cerca de los rivales y si nuestras modificaciones en el coche van como planeamos
entonces podremos estar más cerca", finalizó Sordo.
La siguiente prueba para Sordo y el Mini WRC Team será el Rally de Francia,
que se disputará entre los días 30 de septiembre y 2 de octubre.
La cita gala es una prueba de asfalto, con tramos en la región de Alsacia,
muy cercanos a los del Rally de Alemania, en la que Sordo obtuvo un segundo
puesto en la pasada edición.