El segmento de los convertibles de dos plazas de buena calidad y bajo precio estaba prácticamente muerto a finales de los 80. El mercado carecía  de opciones y se presentaba una gran oportunidad para alguien que tuviera un poco de visión y la aprovechara. Mazda la tuvo y cambió la historia con el Miata. La tercera generación llega en el 2006 y no podía ser mejor.

Entre los descapotables más carismáticos y asequibles, figura el pequeño MX-5 de Mazda, que, tras cumplirse los 16 años desde su nacimiento, llega ahora a su tercera generación.

El nuevo MX-5 es más grande que las versiones anteriores, pero conserva el estilo roadster . La cabina es más grande y el espacio en general es más generoso, sobre todo en el área de la cadera y los hombros. Al entrar a su cabina cualquier piloto se siente como si el auto hubiera sido diseñado a su medida.

De momento está disponible con dos motores de gasolina de origen Ford, ambos de cuatro cilindros. Uno es el 1,8 l que también lleva el Mondeo, pero con ligeras diferencias: la potencia máxima es algo mayor (126 CV en vez de 125) y el par máximo, algo menor (167 Nm en vez de 170).

El otro el motor de 2,0 l de cilindrada que también pueden llevar el Mondeo o el Focus, pero con 160 CV de potencia máxima a 6.700 rpm en vez de los 146 a 6.000 que da en los modelos de Ford. Por la información que ha dado Mazda, parece ser que el aumento de potencia se debe principalmente a una mejora de la respiración del motor, debido que tiene distintos colectores de admisión y escape.

Las cajas de cambio disponibles son una manual de cinco velocidades, una manual de seis velocidades y una automática de seis velocidades, con mando secuencial en la palanca. Entre el equipamiento que puede llevar este MX-5 y no el anterior hay elementos como control de estabilidad o airbags de cabeza.

Es el quebradero de cabeza al que se ha enfrentado Mazda a la hora de crear la tercera generación de su pequeño descapotable MX-5. ¿Qué cambiar en un modelo que, desde su nacimiento en 1989, ha sido reconocido con premios internacionales a su diseño , a la diversión que supone conducirlo o al valor que conserva con el paso de los años?. La marca japonesa ha resuelto centrar los cambios en la arquitectura, la mecánica y la habitabilidad del vehículo con el fin de no arriesgar el amor a primera vista logrado con el compacto y sencillo diseño de los modelos anteriores.