La piloto Elena Rosell se va a convertir este fin de semana en la primera mujer
valenciana y española que disputa una prueba puntuable del campeonato del
mundo de Moto2 como integrante de la escudería de Jorge Martínez
"Aspar", cuyo primer piloto, el villacañero Julián Simón,
se encuentra convaleciente de una fractura de tibia y peroné. Habitualmente
disputa el Campeonato de España de Velocidad de la categoría de
Stock Extreme y se impuso hace varias temporadas en una carrera de la Copa Kawasaki,
formará equipo con el también valenciano Javier Forés sobre
una de las Suter de la escudería Mapfre de Aspar.
Elena será la cuarta mujer en competir en el campeonato del mundo de
motociclismo, tras los pasos de la alemana Katja Poensgen, la húngara
Nikoletta Kovacs y la checa Marketa Janakova. Rosell es una de las pioneras
españolas en el mundo del motor, donde figuran la campeona de GT, Balba
Camino, la piloto de Superleague Formula, María de Villota, o Carmen
Jordá, que prepara las IndyCar Series.
"Siempre sueñas con pilotar en el Mundial y estoy impaciente
por subirme a la moto. No conozco el circuito de Assen, pero es La Catedral,
uno de los mejores escenarios para estrenarme", añade.
Ser la única mujer en la parrilla de salida no será ningún
problema para esta valenciana de 25 años porque lleva mucho tiempo plantando
cara a los chicos. Es la única fémina que ha ganado una carrera
del Campeonato de España de Velocidad (CEV) y marcha undécima
en la general de Stock Extreme, la máxima cilindrada.
"Estoy acostumbrada a llevar motos de 1.000 cc mucho más pesadas
y con 30 cv más de potencia. La Moto2 es muy ligera y creo que me adaptaré
bien a ella, pero me gustaría tener más tiempo para probarla porque
es un pilotaje totalmente diferente. El paso por curva será ahora muchísimo
más rápido", explica Elena.