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Vaya por delante que no hay nada peor que la pérdida de vidas, así
que la devastadora catástrofe de Japón duele mucho en todas partes.
Ya visto desde el prisma deportivo, el terremoto del viernes, que alcanzó
8,9 en la escala Richter, pone seriamente en peligro la celebración del
GP de Japón de MotoGP, programado para el 24 de abril, en poco más
de cinco semanas.
Ahora lo importante para el país del sol naciente es atender a las víctimas
y lograr la vuelta a la normalidad, pero las imágenes e informaciones
son dantescas y cuesta creer que la tercera prueba pueda llevarse a cabo en
la fecha prevista.
La prefectura de Ibaraki ha sido de las más castigadas por el seísmo
más fuerte de la historia de Japón. Allí se encuentra la
ciudad de Mito, a sólo 31 kilómetros del circuito de Motegi, y
es punto de desembarco para buena parte de la caravana mundialista, a la que
hoy le resultaría imposible acceder al trazado. La Joban Expressway,
la carretera de acceso, ha quedado destrozada. La otra ciudad dormitorio para
los mundialistas es Utsunomiya, a 27 kilómetros del circuito propiedad
de Honda, donde la situación se presenta parecida. Hasta ayer se habían
producido 160 réplicas (141 con un mínimo de 5 grados).
Por si fuera poco, existe alerta nuclear desde la central de Fukushima Daiichi,
124,2 kilómetros al norte del circuito y donde ayer hubo una explosión
por problemas en un reactor. Según INES (Escala Internacional de Sucesos
Nucleares) tuvo nivel cuatro de peligrosidad en una escala de cero a siete.
Eso provocó el reparto de tabletas de yodo entre la población,
para prevenir el cáncer de tiroides. Se teme que pueda haber ya indicios
de radioactividad y rápidamente se evacuaron a 45.000 habitantes, creando
un perímetro de seguridad de 25 kilómetros que podría ser
aumentado.
Hoy arranca el último test para MotoGP, en Qatar, con la cabeza puesta
en Japón. Honda emitió ayer un comunicado expresando sus condolencias
y asegurando: "Las oficinas centrales de HRC, cerca de Tokio, no sufrieron
daños estructurales y el personal que se encontraba trabajando en las
instalaciones no resultó herido".
La cita nipona ya se aplazó en 2010 por la nube de ceniza volcánica
islandesa.
Noticia extraída de: As.com